A poco más de dos semanas de haber arrancado las campañas electorales en el Distrito Federal, el Pacto de Civilidad que delinearon el Partido de la Revolución Democrática (PRD) y el Revolucionario Institucional (PRI) se tambalea.
Lejos de lograr un acuerdo con miras a tener una contienda limpia, los partidos se han enfrascado en una guerra de acusaciones entre sí, en la que el PRD es el más señalado al tener el control de 14 de las 16 delegaciones y el Gobierno central.
En Iztacalco, por ejemplo, el PRI, Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Movimiento Ciudadano, Partido Humanista y Encuentro Social denunciaron presuntas irregularidades cometidas por el PRD.
El candidato del PRI a Iztacalco, Emilio Serrano, acusó que un coordinador distrital del IEDF en el Distrito 15 recibe 15 mil pesos de la delegación para beneficiar a los candidatos del PRD en dicha demarcación.
El priista señaló también que los candidatos del sol azteca a delegado y diputada local, Carlos Estrada y Elizabeth Mateos, respectivamente, colocaron más de 10 mil pendones en las calles de Iztacalco, además de que obligan a las tortillerías a usar papel con su propaganda.
El PRI lanzó un “llamado a tiempo” al Gobierno capitalino y al Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) para que intervengan y den cauce a las quejas presentadas para garantizar una contienda con piso parejo.
Esto al denunciar que en delegaciones como Coyoacán, Gustavo A. Madero, Tláhuac, Tlalpan, entre otras, sus candidatos han sido objeto de agresiones que, en algunos casos, involucra a las propias autoridades delegacionales.
En Coyoacán, por ejemplo, denunció que la casa de campaña del candidato a diputado local Belisario Luna fue vandalizada y la propaganda de la candidata a Jefa Delegacional, Hannah de Lamadrid, ha sido arrancada de las calles y postes, dejando intactas las pancartas de los aspirantes perredistas.
Lo mismo se presentó en Gustavo A. Madero, donde el candidato a diputado local Mario Becerril denunció que cuadrillas de limpia de la delegación retiraron propaganda con su imagen.
El Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) también ha acusado que el Gobierno del Distrito Federal y el PRD buscan ligarlos con las protestas en Coyoacán derivadas de los rumores del robo de niños.
Apenas el fin de semana pasado presuntos militantes y promotores del PRD agredieron y amenazaron de muerte a integrantes de Morena miembros del equipo de campaña de la candidata a Jefa Delegacional en Iztapalapa, Clara Brugada.
“La gente está cansada de esas prácticas mafiosas del PRD en Iztapalapa. Asuman su responsabilidad y controlen a los grupos delincuenciales a su servicio. No manchen el proceso electoral constitucional con las prácticas de sus procesos internos”, acuso Brugada ayer.
Ante la falta de consenso, el consejero presidente del IEDF, Mario Vázquez, dijo el domingo que buscarán “que de alguna manera los partidos políticos firmen un Pacto de Civilidad y se eviten ese tipo de agresiones entre los partidos políticos”.
Sin embargo, desde ayer el PRI condicionó su participación en el acuerdo a que el IEDF dé cauce a todas sus quejas electorales, de lo contrario no participarán.
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