José Trinidad Martínez Pasalagua, ex diputado priista, rindió su declaración preparatoria ante el Juez de Tercero de Procesos Penales Federales por sus presuntos nexos con el crimen organizado.

 

Después de las  15:00 horas  de ayer, el también líder transportista en Michoacán subió a la rejilla de prácticas a rendir su declaración por el delito de delincuencia organizada en la hipótesis de delitos contra la salud.

 

El indiciado se apegó al artículo 20 constitucional y se reservó su derecho  a declarar, por lo que solicitó la duplicidad de término para presentar las pruebas pertinentes ante el juez y con ello evitar el posible auto de formal prisión. Informaron autoridades.

 

Sólo ratificó lo expuesto ante el agente del ministerio público de la PGR sobre su inocencia de los cargos que se le imputan, donde dijo desconocer a cualquier integrante del grupo delictivo denominado los Caballeros Templarios.

 

Actualmente Martínez Pasalagua se encuentra recluido en el Centro Federal de Readaptación Social del Altiplano en Almoloya de Juárez,  Estado de México.

 

Cabe destacar que el martes pasado la Procuraduría General de la República se cumplimentó la orden de aprehensión contra José Trinidad Martínez Pasalagua, en Morelia, Michoacán, acusado de formar parte del grupo criminal de los Caballeros Templarios.

 

 

La PGR realizó las investigaciones correspondientes para identificar la estructura, formas de operación y ámbitos de actuación de un grupo criminal que opera en el estado de Michoacán.

 

El tres de abril del 2014, la Agencia de Investigación Criminal obtuvo un video en el que se puede apreciar a un grupo de personas reunidas,  por las que fueron identificaron a Martínez Pasalagua y Servando Gómez Martínez,  líder de los Templarios.

 

 

Asimismo, se comprobó que a estas reuniones también se daba cita a Jesús Reyna García, y derivado de testimonios  se logró acreditar que Martínez Pasalagua, en calidad de líder transportista del estado cobraba cuotas  a los concesionarios de las rutas quienes debían pagar un monto mensual por permitirles trabajar.

 

 

Durante ocho años, Martínez Pasalagua ejerció un fuerte liderazgo en el ramo transportista, llevando a cabo medidas de presión para que la Comisión Reguladora de Transporte otorgara concesiones y rutas a personas afines a sus intereses y a los del grupo delictivo.