A partir de esta segunda quincena de enero, el secretario general Rubén Núñez Ginéz y otros 200 comisionados sindicales del Comité Ejecutivo Seccional de la Sección 22 de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) dejarán de percibir los salarios que devengaban como profesores de educación básica, a pesar de que no daban clases.

 

Además, el gobierno federal dejará de pagar el salario de otros 30 comisionados que pertenecen a la oficial sección 59, la cual responde al Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

 

El Instituto Estatal de Educación Pública de Oaxaca (IEEPO) pasó a la Secretaría de Educación Pública (SEP) un reporte con los nombres de 200 personas que hacían trabajo político para la Coordinadora. Fuentes oficiales confirmaron que Rubén Núñez; el secretario de organización Francisco Villalobos Ricardez, Chico y/o El Pelón; y Aciel Sibaja Mendoza, secretario de Finanzas, están en la lista de quienes dejarán de cobrar este mes.

 

El jueves, la SEP anunció que en la primera etapa en la depuración de la nómina magisterial, identificó en todo el país a dos mil 200 comisionados del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que cobraban como maestros sin dar clases. Los comisionados (que hacen trabajo político para el sindicato) no se van a extinguir, pero ahora será la gremial quien les pague y no el gobierno federal.

 

A partir de la segunda quincena de enero, dejará de pagarles sus sueldos para ahorrar mil millones de pesos al año. En el caso de Oaxaca, sólo para estas tres personas, implicará un ahorro de un millón 275 310.41 pesos anuales.

 

De acuerdo con la información pública del Fondo de Aportaciones para la Nómina Educativa y el Gasto Operativo (Fone), entre enero y septiembre de 2015 Rubén Núñez Ginez percibió ingresos por 655 mil 189.96 pesos incluidas compensaciones y prestaciones de ley como el pago de aguinaldo; Francisco Villalobos Ricardez ganó 288 mil 666.26 pesos; mientras que Aciel Sibaja Mendoza obtuvo 331 mil 454.19 pesos.

 

De acuerdo con el Documento Orientador para el Primer Congreso Político Extraordinario de la sección XXII, la estructura sindical está conformada por 154 personas.

 

Esto representa un nuevo golpe financiero por parte del gobierno federal a la disidencia magisterial; ello porque desde julio del año pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) mantiene congeladas las cuentas bancarias de Núñez Ginéz, Villalobos Ricardez y otros líderes cuyos nombres no se han dado a conocer, además de las cuentas en las cuales el SNTE deposita a la sección 22 las aportaciones de sus agremiados en Oaxaca.

 

También implica que deberá existir una negociación entre la sección 22 y el líder del SNTE, Juan Díaz de la Torre, pues será el sindicato -a quienes los disidentes de la 22 han tildado de “charro”- el que de ahora en adelante les pague sus salarios.
Sin referirse directamente a la disidencia, el viernes pasado Díaz de la Torre señaló que los comisionados tendrán la opción de regresar a dar clases o solicitar una licencia sin goce de sueldo, eso si no están en condiciones  de “cumplir su función sindical y al mismo tiempo su responsabilidad en el aula o en la dirección”.