GUATEMALA. El partido opositor guatemalteco Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) presentó una iniciativa de ley para evitar que el presidente Otto Pérez Molina, señalado de liderar la red de corrupción “La Línea”, salga del país.

 

El texto, titulado “Ley para la consolidación y el fortalecimiento del estado de derecho, el sistema democrático y garantizar la institucionalidad del país”, insta al Congreso de la República a prohibir a Pérez Molina “salir del territorio nacional o cambiar de domicilio o residencia” hasta que se esclarezca su implicación en el hecho delictivo del que se le señala.

 

En esta propuesta de ley, UNE incluye también “a los servidores o funcionarios públicos” que por cualquier causa se retiren o se hayan retirado de su cargo durante los últimos seis meses.

 

Este punto hace alusión a la salida del país de los ex ministros de Gobernación (Interior) y Defensa, Mauricio López Bonilla y Manuel Ambrosio, respectivamente, quienes viajaron a Panamá, aunque se desconoce si es su país de destino o si han abordado otro enlace aéreo.
De igual manera, el Congreso de Guatemala integró la comisión que analizará y recomendará si retiran o no la inmunidad al presidente Otto Pérez Molina para que la fiscalía pueda investigar su presunta vinculación con un millonario fraude fiscal.

 

Mientras eso sucedía miles de personas marchaban hacia el Palacio de Gobierno para exigir la renuncia del mandatario en medio de una huelga general que mantiene paralizado al país.

 

La comisión quedó integrada por tres diputados de la oposición y dos del partido gobernante.

 

El Legislativo analiza el plazo que dará a la comisión para que emita una recomendación.

 

En un giro sorprendente la Procuraduría General la Procuraduría, que representa jurídicamente al Estado, solicitó la noche anterior al gobernante “presentar su renuncia al cargo con el fin de evitar la ingobernabilidad que traiga como consecuencia la inestabilidad de la nación”.

 

El rector de la universidad jesuita Rafael Landívar, Eduardo Valdés, dijo que “la evidencia de la corrupción es tan insoslayable que no ha quedado otra opción que lo que se está haciendo. La lógica de la corrupción y los datos que se han conocido sumada al cinismo político de algunos resulta insostenible para la población. Nosotros apostamos por el pueblo”.