Óscar Álvaro Montes de Oca fue detenido el pasado viernes por autoridades federales en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y estuvo incomunicado 12 horas. Él, su familia y quienes lo conocen exigen justicia porque aseguran es inocente.

 

Cuando llegó de un viaje a Argentina lo acusaron de traer una maleta con 20 kilos de cocaína, caso muy parecido a los de Ernesto de la Torre Carbajal y Ángel de María, mexicanos inocentes que fueron aprehendidos en 2013 cuando llegaban en vuelos procedentes de Sudamérica. Los tres tomaron vuelos con escala en Lima, Perú.

 

Montes de Oca, de 23 años de edad, iba de regreso a su casa en el Valle de Toluca, donde trabaja como auxiliar en el Departamento de Órganos Colegiados, puesto que le ofrecieron en la rectoría de la UAEMex porque en abril se tituló con honores y alto promedio como licenciado en sociología en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

 

Ahora estudia una maestría en línea, pero tenía muchas ganas de visitar a los amigos que conoció en la Universidad de Quilmes, Argentina, durante un intercambio estudiantil que realizó en 2012, en el semestre de agosto a diciembre.

 

Con sus ahorros compró un boleto de la aerolínea Avianca para ir de vacaciones. Salió el 20 de julio del aeropuerto capitalino y regresó el viernes 31 de julio a la una de la tarde, pero su familia no supo nada de él hasta las 3:00 horas del siguiente día.

 

“Tenía muchas ganas de visitar a los amigos que había hecho allá. (El lunes) le permitieron hacer una llamada. Mi mamá habló (por teléfono) con él cinco minutos, está muy fuerte y muy seguro de que va a salir.

 

“Decía que llega al aeropuerto, no encuentra su maleta en la banda y la va a reportar y las autoridades le presentan una maleta completamente diferente. Desde ese momento él la desconoce. La que él llevaba es una maleta grande, negra con rayas, como de expedición. La maleta que le quisieron adjudicar es de tamaño y colores diferentes. Es una maleta con peso mayor”, recordó Maria Luisa, su hermana menor.

 

La maleta que buscaba Montes de Oca pesaba alrededor de 10 kilos y en ella había guardado su ropa, recuerdos que iba a repartir entre su familia y algunos regalos que sus amigas le dieron en Argentina.

 

El inculpado es un deportista, practicó atletismo en la misma universidad y estuvo en varios equipos de futbol desde que era niño, tenía un grupo de música, le gusta mucho la investigación y los alumnos, profesores y el rector de la UAEMex le han brindado toda clase de apoyo.

 

Incluso el Gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, ofreció ayuda a la familia.

 

“La verdad que estamos muy indignados porque nunca nos imaginamos que no iba a regresar sin su libertad; además, es un muchacho excelente. Cualquier persona que lo conozca te dirá que es muy injusto porque él no se prestaría nunca para cometer un delito y mucho menos de ese tipo.

 

“El día que le avisaron a mis papás estaban destrozados, pero con mucha fuerza. Yo no lo puedo creer. Estoy muy indignada porque no puedo creer que a una persona como él le pase esto, personas como él son las que necesita el País”, lamentó María Luisa, estudiante de la carrera de Comunicación.

 

El avión en que viajaba salió de Buenos Aires, hizo escalas en Lima, Perú, y en Bogotá, Colombia.

 

Al preguntar en la Procuraduría General de la República si había información sobre este caso se informó que no.

 

Por este caso hay una campaña en redes sociales con la etiqueta #OscarEsInocente  para exigir justicia.

 

El joven estudiante espera que el juez resuelva su situación jurídica porque fue consignado por la SEIDO al penal federal de Tepic, Nayarit.

 

Repiten modus operandi 

 

Este no sería el primer caso en que las autoridades federales consignan a un inocente por una maleta “sembrada” con droga que no es suya y que proviene de un vuelo de Sudamérica con escala en Perú.

 

El 3 de noviembre de 2013, Ernesto de la Torre Carbajal fue detenido 36 horas en el Aeropuerto capitalino acusado de traer droga escondida en una maleta.

 

Igual que Montes de Oca, abordo en el aeropuerto de Ezeiza, en Buenos Aires, Argentina, el avión hizo escala en Lima Perú y una de sus tres maletas no apareció al llegar a la Ciudad de México.

 

Al ir a reclamar le mostraron una maleta que no reconoció y se la adjudicaron. Los sellos estaban rotos, lo obligaron a autorizar la apertura de la maleta que no era suya; contenía alrededor de 24 kilos de cocaína en 23 tabiques.

 

Días después apareció la verdadera maleta de De la Torre en el Aeropuerto Internacional, José Chávez de Lima, Perú.

 

Al descubrir que la maleta con la droga había sido sembrada la PGR dejó en libertad al contador.

 

Meses antes, en Julio de 2013, la maestra Ángel de María fue detenida en el Aeropuerto de la Ciudad de México y consignada al Penal Federal de Tepic acusada de ser dueña de una maleta que contenía 10 kilos de cocaína.

 

La maestra de preescolar, de 23 años de edad, acudió a la Jornada Mundial de la Juventud, a celebrarse en Brasil con la asistencia del Papa Francisco.

 

Su avión también hizo escala en Lima, Perú, donde le robaron su pasaporte.

 

Al volver al DF, el 13 de julio, fue detenida después de hacer el reclamo de su equipaje que no aparecía.

 

Después de cinco días fue liberada porque la PGR se desistió de las acusaciones.

 

TIPS

Para comprobar cuáles son sus maletas y su contenido, antes de viajar en avión se recomienda que:

 

*Tome fotografías de cada maleta, abiertas y cerradas cuando esté empacando, trate de salir en las gráficas junto a ellas.

 

 

*Acompañe las fotos de un registro con el contenido de cada maleta.

 

*Tome fotografías del equipaje cuando las documente en el aeropuerto, de ser posible aparezca junta a él.

 

*Asegúrese de que cada una tenga los sellos de seguridad de la aerolínea en buen estado y tome fotos de ellos.

 

*Al recoger sus pertenencias en la banda asegúrese de que los sellos no estén rotos, verifique que lleguen todas sus maletas y dé aviso inmediato a las autoridades en caso de alguna irregularidad.

 

*Las fotos y su registro podrían servir para comprobar su dicho en caso de que se registré algún problema o se pierda su equipaje.