Los obispos mantienen un distanciamiento con la administración del presidente Enrique Peña Nieto debido a la iniciativa de reconocimiento constitucional a la unión legal entre personas del mismo sexo,  consideró Felipe Monroy, director en México de la revista católica internacional Vida Nueva.

 

“Los sacerdotes fueron los primeros sorprendidos con la iniciativa, nunca se les consultó previamente, los agarró muy fuera de tono y lo vimos reflejado en su manera de hablar como fue el caso del obispo de Culiacán, Jonás Guerrero”, comentó Monroy en entrevista con 24 HORAS.

 

El pasado 31 de mayo Guerrero Corona comentó de la iniciativa del mandatario, “¿No será que anda buscando gavioto en vez de gaviota?”.

 

El especialista en temas religiosos dijo que estos comentarios no ayudan, “los laicos son los encargados de llevar este tema. Pero esta situación no la esperaban los obispos, están dando a conocer su postura de una manera descontrolada”.

 

Resaltó que no hay una forma de medir si la pérdida de votos se debió a la propuesta del Presidente en torno al matrimonio de personas entre el mismo sexo.

 

Por separado Elio Masferrer, antropólogo experto en religiones y etnias, Director de la Asociación Latinoamericana para el Estudio de las Religiones, calificó como ardidos a los obispos por no ser consultados antes de esta iniciativa  del jefe del Ejecutivo federal.

 

“El equipo de Peña decidió dar un giro radical y tratar de tener una percepción laicista, menos subordinada a la jerarquía católica y entonces sin avisarles se lanzó a la reforma constitucional sobre matrimonio igualitario y eso molestó al igual que a los evangélicos. El detalle es que no todos los católicos se preocupan por este tipo de cosas.

 

El voto es una decisión multifactorial, pero el mayor daño en términos electorales vino de los evangélicos, ya que tienen una serie de operadores políticos que siempre se mueven para apoyar al PRI”.

 

Señaló que la propuesta del matrimonio igualitario molestó a los evangélicos por su visión del mundo “y simultáneamente deja sin argumento al operador evangélico para hacer que estos voten por el tricolor”.

 

Por su parte el especialista en religiones e Historia de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Jorge Traslosheros, dijo que la voz de los obispos es la Conferencia del Episcopado Mexicano, “llama a un dialogo y dice que no hace falta redefinir la institución matrimonial”.

 

El también investigador rechazó que exista un conflicto entre la CEM y el gobierno, “dentro de la sociedad civil como los cristianos católicos, evangélicos, mormones ellos se siente muy agraviados,es una más a una serie de agravios y están en todo su derecho de quejarse”.

 

Explicó que se ha generado una tensión social sin ninguna necesidad, “totalmente gratuita, no hacía falta meter esta iniciativa, porque la Suprema Corte de Justicia ya la había resuelto”.