El perredismo no es el mismo.

 

 

Extrañamente vive una alteridad.

 

 

Suena extraño, pero en la militancia se siente una fuerza política sin identidad propia, con credo específico, vocación de competencia política y aspiración por el poder público.

 

 

Lo midió Agustín Basave, dominado por sus afanes de minar al PRI del que fue subsecretario de Divulgación Ideológica, y así lo encontró Alejandra Barrales.

 

 

Dos bandos; ninguno perredista.

 

 

Uno interesado en aliarse al PAN porque sólo de esa manera es posible entrar en contienda, aunque por experiencia las uniones con la derecha los haya borrado electoralmente.

 

 

Y otro con la añoranza de Andrés Manuel López y, so pretexto de unificar a la izquierda, con el deseo de ir tras el caudillo de Macuspana para terminar con su actual desamparo.

 

 

Seguramente a esa otredad se refirió Barrales cuando, desde su toma de posesión, convocó a la unidad de todas las tribus para dar opción de victoria al PRD.

 

 

-¡El PRD está vivo! –les remarcó a esas facciones internas y lo repitió en el debate televisivo a sus adversarios priista y panista, Enrique Ochoa y Ricardo Anaya.

 

 

Vázquez Mota no convence al PRD

 

 

No es buen presagio para Ricardo Anaya.

 

 

 

Si Alejandra Barrales ve a un PRD vivo y avanza en su objetivo de reconstruirlo, luchará por dignificarlo en las contiendas políticas.

 

 

 

-¿Ves al PRD haciendo campaña por Josefina Vázquez Mota u otro panista en el Estado de México? –le pregunté.

 

 

 

-Yo pelearé porque sea un candidato perredista. En el Estado de México y en todas partes –contestó.

 

 

 

Barrales no ha descalificado a Vázquez Mota, pero la sociedad mexiquense ha tomado nota de las informaciones sobre sus supuestas actividades altruistas a costa del erario.

 

 

 

Casi 60 millones de dólares entregados a su organización Juntos Podemos, de diciembre de 2014 a agosto de 2016.

 

 

 

Exactamente 56 millones 240 mil 401.65 dólares.

 

 

 

Esta caída y la polémica nacional sobre la corrupción y el manejo de recursos públicos pueden ser decisivas tanto para la candidatura de Vázquez Mota por el PAN como la eventual suma del PRD.

 

 

 

Hoy el ambiente se mueve en sentido contrario y, pulsado tanto en uno como en otro partido, es posible hacer un pronóstico: la alianza izquierda-derecha en territorio mexiquense es casi imposible.

 

 

 

Flavino busca fondos para Yunes

 

 

 

Los relevos gubernamentales van de la estridencia a la colaboración.

 

 

 

Estridentes han resultado en Durango y Quintana Roo, en el primer estado porque José Rosas Aispuro heredó una deuda no declarada de 15 mil millones de pesos de Jorge Herrera.

 

 

 

Y en el segundo porque Carlos Joaquín se encontró con deudas superiores al doble de lo estimado: 25 mil millones de pesos, tres mil millones pendientes de pago a contratistas.

 

 

 

Distinto es Veracruz.

 

 

 

Tras el choque Javier Duarte-Miguel Ángel Yunes, el interino Flavino Ríos Alvaredo ha llegado con nuevo ánimo, ha puesto cordura y promete una transición ordenada y en paz.

 

 

 

Tan en paz como para dejar a su sucesor fondos suficientes con el fin de pagar nómina y aguinaldos de empleados en activo y jubilados, para lo cual tiene el apoyo hacendario de José Antonio Meade.