El precio de la mezcla mexicana de petróleo continúa en terreno negativo al colocarse ayer en 77.09 dólares el barril de crudo, luego de que el lunes alcanzara un precio de 80.18 dólares, colocándose por primera vez por debajo de esta cotización desde diciembre de 2010.

 

De acuerdo con información de Pemex, el precio de la mezcla mexicana registra una caída de 22.5% desde su nivel máximo del año, cuando llegó a cotizarse en 102 dólares.

 

Con esta nueva cotización, el barril de crudo ha perdido cerca de 15 dólares en lo que va del año, si se considera el estimado de Barclays que “por cada dólar que cae el precio de petróleo, a México le cuesta cerca de 30 millones de dólares”, las pérdidas alcanzan los 450 millones de dólares.

 

Este desplome de la mezcla mexicana estuvo en línea con las cotizaciones internacionales, ya que los precios a futuros del crudo en Estados Unidos cayeron a su nivel más bajo en los últimos dos años. El West Texas Intermediate (WTI), para entregas en noviembre, cayó 3.90 dólares (4.55%) y se ubicó en 81.84 dólares por barril, su nivel más bajo desde junio de 2012.

 

En tanto, el barril de crudo Brent, también para entrega en noviembre, concluyó con un precio de 85.04 dólares, un descenso de 3.85 dólares.

 

El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) advirtió que se deben considerar los efectos que en el siguiente año tendrá esta reducción en los precios del petróleo para las finanzas del país, ya que los ingresos petroleros representan 30% del ingreso público.

 

“Los incrementos de los últimos años del precio del petróleo tuvieron una relación importante en la proporción de los ingresos petroleros sobre los ingresos del sector público, ya que desde 2011 hasta 2014 éstos se han mantenido entre 33.7% y 32.7%”.

 

Además de la caída del precio del petróleo, hay dos factores más a considerar, señaló el CIEP en su análisis: el estancamiento de la producción del crudo en tierras mexicanas y la caída que ha tenido actualmente el precio del energético a nivel internacional.

 

Recordó que durante 2008 el precio promedio de la mezcla mexicana alcanzó su máximo histórico de 120.3 dólares por barril, motivado por un incremento que venían arrastrando los precios internacionales del petróleo desde 2004.

 

La víspera, Bank of America Merrill Lynch (BofA) advirtió que “la caída en la producción petrolera es un lastre en la economía y representa un riesgo para las finanzas públicas, pues las utilidades petroleras todavía constituyen alrededor de un tercio de los ingresos”.

 

Por su parte, analistas del Grupo Financiero Banamex estimaron que la caída de los precios del petróleo resultará en una volatilidad de segundo orden, como por ejemplo, afectaciones en el precio del poliéster (utilizado en la industria) para el último trimestre del año ya que las compras podrían verse ligeramente afectadas.

 

Asimismo prevén posibles pérdidas de inventarios de materias primas para el cuarto trimestre del año debido a la velocidad de la contracción de los precios del crudo.