Semana de información para los mercados a nivel global, pero también con efectos para la bolsa, el peso y las tasas de interés en México.

 
Este viernes pasado se dio a conocer el dato de empleo de mayo en el que la creación de plazas se desaceleró a 138 mil y ajustando a la baja la generación de marzo y abril. Con ello, el promedio en el segundo trimestre del año alcanza 156 mil nuevas plazas vs. 166 mil del primer trimestre del año.

 
La tasa de desempleo se redujo a su menor nivel en 16 años al situarse en 4.3% en zona de “pleno empleo” con una tasa de participación laboral que ajustó de 62.9 a 62.7%.

 
El resultado fue la demanda por el bono a 10 años que ajustó a niveles no vistos desde el 10 de noviembre pasado, recién conocido el triunfo de Donald Trump.

 
Es curioso. Las divisas han descontado el factor de presión “Trump” incluido el peso mexicano, y ahora el movimiento del bono a una década también lo viene haciendo. Esto es que cuando ganó Donald Trump, el dólar se fortaleció contra las divisas y presionó al alza las tasas de interés ante una expectativa de acciones rápidas (100 primeros días) en el ámbito económico, político y social. Sin embargo, prácticamente todo se ha ido desfasando y en algunos casos se le ha ido complicando, lo que ya está descontado y comentado.

 
No obstante, a pesar de que el dato mostró una menor presión, las probabilidades en el mercado para esperar un aumento en la tasa de interés por parte de la Fed se mantiene alrededor de 90% para el 13 y 14 de junio próximo.
Por eso, en México, la parte corta de la curva (Cetes hasta un año) se mantiene presionada y en menor medida la curva de mayor plazo. No obstante, en lo general, sería hasta la decisión de la Fed y sus comentarios los que dieran posibilidades a ir ordenando esta curva.

 
También esta semana tendremos el dato de inflación al consumidor a mayo en México, en el que se espera que se ubique cerca de 6.10-6.20% anual, mientras que veremos qué pasa con la del productor que al mes de abril se ubicó en 8.75% (sin petróleo y con servicios).

 
Ahora, las bolsas en Estados Unidos alcanzan nuevos máximos históricos. Desde nuestro punto de vista, los inversionistas mantienen la expectativa de una reforma fiscal y un presupuesto que ayudarán a mantener o mejorar el nivel de crecimiento de la economía americana para 2018. Incluirá, desde luego, el recorte de impuestos a corporativos y personas físicas, así como temas de repatriación de capitales que ayudarán a traer flujo hacia su economía. Las empresas podrán reinvertirlo en su propio negocio, recomprarán más acciones, darán dividendos mayores a los inversionistas, etcétera, pero al final presentan perspectivas positivas.

 
Hasta ahora, las bolsas americanas registran plusvalía en 7.30% en el Dow Jones, 8.94% en S&P y de 17.14% en el Nasdaq, evidenciando que las empresas de tecnología más conocidas como Apple, Microsoft, Amazon, Alphabet y Facebook están dominando el mercado y algunas aún tienen más camino por recorrer.

 
En México, la bolsa registra una plusvalía de 8.05% nominal y 20.03% en términos de dólares. Sus fundamentales son positivos, aunque seguirá más de cerca el movimiento de estos mercados.

 
Por cierto, a partir de este 5 de junio, los nombres de los diferentes índices del mercado por la Bolsa Mexicana de Valores estarán cambiando. Incluirán “S&P/BMV” para dar una mayor imagen a nivel internacional.