El presidente de la Confederación de Cámaras de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco Servytur), Enrique Solana, aseguró que el estado de Guerrero se encuentra en crisis económica, pues “nadie quiere ir a hacer turismo” a la entidad, ante los hechos de violencia y el caso de los estudiantes normalistas desaparecidos.

 

El líder empresarial dijo que se registra una ocupación hotelera de entre 7 y 10% en los principales destinos de playa, como Acapulco, que si bien es un nivel superior al del año pasado “no es suficiente para detonar el crecimiento económico”, advirtió.

 

De acuerdo con el último reporte del INEGI sobre la Actividad Económica Estatal, al cierre del primer semestre del año, Guerrero reportó apenas un crecimiento de 2.4%, debido a un débil desempeño del sector terciario (servicios y comercio) de 0.9% en su comparativo semestral.

 

Solana comentó que aún no se puede estimar el impacto que la situación en la entidad ha ocasionado a los comerciantes y turisteros, pues se requiere más de un mes para evaluar las repercusiones, pero la falta de un Estado de Derecho está dañando a más de tres millones 600 mil personas que viven de la actividad turística y comercial en la entidad, puntualizó.

 

Sin embargo, consideró prioritario resolver el caso de Ayotzinapa, para entonces poder plantear una solución que reactive la economía. Por ello, adelantó que han sostenido pláticas con funcionarios federales para implementar un plan de apoyo económico para Guerrero, con incentivos fiscales para que los negocios turísticos en Acapulco, Iguala y Chilpancingo enfrenten los daños ocasionados por “la falta del Estado de Derecho”.

 

Datos de la Asociación de Hoteles y Empresas Turísticas en Acapulco (AHETA), revelan que las solicitudes de hospedaje para el fin de semana de Día de Muertos se ubican apenas por arriba de 35%, por debajo de lo alcanzado en 2013, cuando se logró una ocupación de 56%.