A partir del choque de versiones sobre el alcance de trenes ocurrido en la estación Oceanía de la Línea 5, se avivó el conflicto entre el Sistema de Transporte Colectivo (STC), que dirige Joel Ortega, y el  Sindicato de Trabajadores del Metro, que encabeza el diputado local del PRI, Fernando Espino.

 

Tras darse a conocer que errores de un conductor y un regulador del Metro ocasionaron el choque de trenes, el Sindicato anunció que no acatará las eventuales sanciones que se impongan a los trabajadores involucrados y rechazó el dictamen del Comité para la Investigación de Incidentes Relevantes.

 

Se prevé que hoy el líder del Sindicato, Fernando Espino, acuda a una reunión con el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, para expresarle sus inquietudes respecto al caso del choque en Línea 5 y de las condiciones en que operan los trabajadores del Metro por la falta de mantenimiento.

 

A la par trabajadores del Metro iniciaron una campaña para recolectar firmas de sindicalizados y empleados de confianza demandando a Mancera la destitución del director del STC, Joel Ortega, a quien señalan como el principal responsable de la falta de recursos para mantenimiento en las instalaciones del Sistema.

 

De hecho, durante el fin de semana trabajadores del Metro difundieron dos videos en los que exhibieron que el túnel de la interestación Escuadrón 201 y Atlalilco está en completa oscuridad y también falla el cofre de marcha, mediante el cual los conductores reciben la orden de ir en marcha tipo lluvia.

 

“Podemos ver… absolutamente nada, solamente se ve el alumbrado cuando pasa el tren por la vía contraria. No tenemos una sola luz que nos pueda indicar el camino, si hay algún obstáculo, si algo pueda pasar”.

 

“No tenemos la visibilidad para poder reaccionar a tiempo. Es una curva pronunciada. Somos dos compañeros, estamos avanzando en el modo de conducción: pilotaje automático”, explican los conductores en el video para dar a conocer las condiciones en que operan.

 

En otro video se evidenció que un tren férreo de la Línea A avanza en pilotaje automático aunque el conductor suelte el anillo de hombre muerto, hecho por el cual el convoy debería detener su marcha.

 

El historial de pugna entre el GDF y el Sindicato se remonta incluso a la gestión de Andrés Manuel López Obrador como Jefe de Gobierno, época en que éste quiso desaforar a Fernando Espino, entonces diputado local.

 

Entre otros conflictos está el de presunto sabotaje por parte de trabajadores del Metro, lo cual fue denunciado ante la PGJDF por la dirección del STC que encabeza Joel Ortega.

 

Tras una batalla de varios años por el control de más de dos mil plazas laborales, por un acuerdo entre ambas partes, en 2013 el STC y el Sindicado se las repartieron, con lo que el organismo sindical llegó a controlar más del 90% de la plantilla laboral del Metro.

 

Otro conflicto fue la Línea 12 del Metro, donde la demanda de los trabajadores fue cerrar toda la ruta, contrario a la postura del STC y del GDF, de sólo cerrar las 11 estaciones que más desgaste ondulatorio presentan.