Locatarios de la demarcación Cuauhtémoc se dijeron dispuestos a hacer una separación más rigurosa de los desechos en la capital, conforme lo prevé la nueva norma para dividir la basura en la capital.

 

El sábado pasado entró en vigor la NOM 024, y con ello la obligación de separar los desechos no sólo en dos categorías (orgánicos e inorgánicos), sino en cuatro: orgánicos, inorgánicos reciclables, inorgánicos no reciclables y desechos voluminosos y de manejo especial.

 

La cafetería Raclette abrió sus puertas al público apenas hace un mes, y en el plan de negocios no consideró la separación de sus residuos de esta manera.

 

“No esperábamos un cambio tan pronto en ese sentido y sí nos toma un poco apurados”, reconoció el encargado durante un recorrido realizado por 24 HORAS por negocios de la demarcación Cuauhtémoc.

 

Sin embargo, consideró que todo podrá resolverlo con la adquisición de más botes para separar los desperdicios en el área de preparación de alimentos.

 

El mayor problema, abundó, será en la zona de los clientes, “ahí no podemos obligarlos, echan todo junto, incluso orgánicos e inorgánicos, pero espero que con ponerles más botes para que la separen, nos ayuden”.

 

Marcelino Becerril vende flores en el mercado Cuauhtémoc, a espaldas de la embajada de los Estados Unidos, como pocos, tiene dominado el manejo de sus desperdicios.

 

Para los orgánicos destina una bolsa de plástico, su problema es que la gente al pasar arroja todo tipo de desperdicios, desde papel hasta unicel.

 

“Ya no les decimos nada porque hasta se molestan, preferimos sacar que el vaso, que la envoltura…”, explicó.

 

En la esquina del mercado hay una paletería. Hugo Cuevas la administra y no tiene mayor problema con la NOM 024.

 

“Sólo sacamos orgánicos, casi todo cáscaras, y de inorgánicos pues las envolturas de las paletas, no tenemos baño, así que realmente no nos complica para nada”,  expresó.

 

aarl