El Servicio de Administración Tributaria (SAT) amplió el periodo de convivencia opcional de la nueva factura electrónica hasta el 31 de diciembre de 2017, con lo cual, a partir del 1 de enero del 2018 la única versión válida será la 3.3, un mes después de lo previsto originalmente.

 

El organismo fiscalizador resaltó en un comunicado que ha impulsado el rediseño de procesos para propiciar una interacción más oportuna, automatizada y transparente de los contribuyentes con la autoridad tributaria.

 

Las adecuaciones a la factura electrónica, dijo, permitirán eliminar en los próximos años declaraciones informativas, ofrecer declaraciones mensuales pre llenadas de IVA, ISR y IEPS, así como reducir los requerimientos en materia de contabilidad electrónica.

 

Así, el SAT dio a conocer que a partir del 1 de julio del 2017 entró en vigor la versión 3.3 de la factura electrónica, pero los contribuyentes podrán continuar emitiendo la versión 3.2 hasta el 31 de diciembre del 2017.

 

Mientras que a partir del 1 de enero del 2018 la única versión válida será la 3.3, cuando el plazo original para emitirla de forma obligatoria era el 1 de diciembre de este año, es decir que se amplió un mes más.

 

El organismo señaló que la emisión de comprobantes con el Complemento para Recepción de Pagos será opcional hasta el 31 de marzo del 2018, y el proceso de aprobación para la cancelación de facturas electrónicas entrará en vigor el 1 de julio del 2018.

 

Indicó que hasta el 30 de junio de 2018, en caso de que exista un posible error o discrepancia al registrar la clave de unidad de medida y/o clave de producto o servicio, no se considerará infracción.

 

Precisó que en los próximos días se estarán publicando los ajustes a las disposiciones fiscales correspondientes para reflejar estas facilidades.

 

Comentó que estas facilidades favorecen la conclusión de la implementación generalizada de la nueva factura por parte de los contribuyentes, mediante esquemas de convivencia de versiones que permiten una migración gradual, de forma que las empresas puedan alinear sus procesos operativos con los de facturación de manera más natural y sistemática.

 

Es así que, como resultado de la suma de esfuerzos, los contribuyentes y el SAT impulsan la modernización tributaria en México, consolidándolo como referente internacional en materia de factura electrónica, subrayó.