En un correo electrónico dirigido a accionistas e integrantes del consejo de administración de empresas del grupo MVS, fechado en febrero de 2011, su presidente, Joaquín Vargas, dijo que la periodista había violado el código de ética de la división de noticias de la empresa al difundir un rumor como noticia y por eso se le rescindiría el contrato.

 

La semana pasada, cuando informó que el gobierno federal condicionó la renovación de las concesiones por la banda de 2.5 Megahertz a que no se recontratara a la periodista Carmen Aristegui, Vargas no dijo que el correo, fechado el 6 de febrero, dos días después de que la conductora pidiera un pronunciamiento a la Presidencia en torno al supuesto alcoholismo del presidente Felipe Calderón, explicaba que el código “fue propuesto en su gran mayoría” por la propia Aristegui y éste había sido aceptado por “la difícil situación que en noviembre de 2008 enfrentábamos”.

 

En ese año la frecuencia de 102.5 de MVS, donde ahora se transmiten noticias, era una estación de música grupera; la empresa contrató a la periodista y relanzó la estación en su formato actual. En febrero de 2008 la empresa de televisión por cable Sky, de Televisa, sacó de su programación los canales de Multivisión.

 

“El pasado viernes, Carmen (Aristegui) esparció y difundió rumores que resultan falsos de toda falsedad, sin contar con evidencia alguna, amén de que trasladó la responsabilidad de demostrar la carga de la prueba a la parte agraviada. Le ofrecimos la opción de ofrecer una disculpa pública, lo que aceptó parcialmente y contrario a lo que marca el código de ética y las elementales prácticas del periodismo, motivo por el cual estamos dando por terminada nuestra relación laboral”, indica el correo.

 

El incidente que motivó la salida de Aristegui y casi un año y medio de polémica se dio el 4 de febrero de 2011, cuando Aristegui pidió que la Presidencia respondiera si era cierto o no lo señalado en una pancarta en el Congreso por el diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, en la que se señalaba que Calderón era alcohólico.

 

La directora de Comunicación Social de la Presidencia, Alejandra Sota, pidió una disculpa bajo el argumento de que la carga de la prueba se la pedía a la Presidencia, y no a Fernández Noroña.

 

Entre los destinatarios del correo están integrantes del Consejo de administración de Corporación Mexicana de Restaurantes.

 

En su apartado “Compromiso con el público” el código de ética establece que “el programa y las personas que intervienen en su elaboración rechazan la presentación de rumores como noticias”.

 

El miércoles pasado el empresario acusó que la decisión del gobierno federal de recuperar la banda de 2.5 MHz, anunciada el 16 de agosto, era una represalia por la negativa de Aristegui a disculparse. Ese mismo día, en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva aceptó que a solicitud de Sota trató de convencerla de la conveniencia de disculparse y ante la oposición le advirtió que de no hacerlo “vamos a tener que dar por concluida la relación laboral”.