El cantautor español Joaquín Sabina arrancó el domingo su gira en el Auditorio Nacional, lugar al que calificó como un templo de la canción, y donde le cantó al amor, el desamor, a la vida y a la muerte. Se trata de la primera fecha que el cantante hará en el país durante las próximas dos semanas, con motivo de su nuevo álbum Lo niego todo, con el que regresó a los estudios de grabación luego de ocho años y que rápidamente se colocó como el número uno en España.

 

 

El también poeta se entregó a su público, a pesar de sentirse afectado por la altura de la Ciudad de México y de permanecer sentado por algunos momentos por indicación médica.

 
El Auditorio Nacional, dijo, “fue el primer lugar donde cantamos en América. Este es un concierto especialmente emocionante para nosotros porque es el primero de esta gira. Porque este templo de la canción para nosotros es el más importante de América Latina, ha acabado siendo nuestra casa y en eso ustedes tienen mucho de culpa”.
A diferencia de otros conciertos, por primera vez Sabina arrancó con ocho canciones del nuevo disco para después seguir con sus éxitos y concluir con los temas Contigo y Pastillas para soñar.

 

 
Su más reciente obra incluye piezas con diversos ritmos que van desde la balada, el rock y hasta el reggae, además que hay canciones inspiradas en México, así como en personajes entrañables como el escritor Gabriel García Márquez.

 
Sabina se presentó nuevamente anoche en el Coloso de Reforma, donde también estará los días 23 y 28 del presente mes, realizando una escala este jueves 18 en el Auditorio Telmex de Guadalajara.