Dijeron que estaba loco y perdió credibilidad. El nombre de Russell Tice vuelve a sonar en Washington. Él fue uno de los primeros agentes de alto nivel que comenzó a hablar del espionaje masivo de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos (la NSA, por sus siglas en inglés). A principios de este siglo salió para decirle al mundo que no había privacidad ni secretos para el gobierno más poderoso del mundo, ni amigos, ni aliados ni respeto.

 

 

Hace unos días fue entrevistado por Washington´s Blog y dijo:

“Si el señor Snowden hubiera tenido acceso a VRK, ECI, SAP, STO (y otros programas más que no mencionaré aquí), y los hubiera liberado masivamente a la prensa, me hubiera ofrecido como voluntario para dispararle por traidor”.

Russell Tice dice que eso no fue lo que hizo Snowden, a quien considera una persona que hizo lo correcto pero no tenía tanto poder como para conocer esos programas secretos en los que él participó. Snowden no pudo entender los documentos más importantes de la NSA.

Tice le dijo a The New York Times que la administración Bush estaba grabando, sin autorización, a personajes clave. Le dijo a la PBS que la NSA servía para extorsionar a políticos y militares, incluyendo funcionarios del nivel de Colin Powell. También dijo que espían a los candidatos presidenciales, entre ellos Barack Obama.

Tice dijo al Blog de Washington que Snowden no vio los documentos que él pudo ver, aunque algunas filtraciones que han salido desde el archivo del ex analista de la NSA confirman las historias que ha contado. Su problema, por el que lo llaman loco, es que esa información que conoce y que está pidiendo se investigue, está en su memoria, no en papel o archivo digital.

Dice que la mayoría de los documentos que vio eran notas a mano que después eran destruidas. “¿Crees que ellos van a poner información en slides de Powerpoint para explicar fácilmente lo que están haciendo?”, pregunta.

No ponen siquiera nombres, dice que esa información a la que tenía acceso se manejaba como reportes de inteligencia generada en el campo. Eso se hace desde hace décadas, con todo y computadoras.

Dice que el nivel de seguridad de la NSA es elevado, que está más allá de lo que consiguió Snowden. El “black program”, del que es especialista, es clasificado como Exceptionally Controlled Information (ECI). Estas operaciones, programas y misiones de la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, explica, se conocen como Special Technical Operations (STO), como Special Access Program (SAP), Very Restricted Knowledge (VRK) y otros más.

Snowden, explica, sólo pudo acceder al nivel Joint Worldwide Intelligence Communications System (JWICS), al que todos en la NSA tienen acceso. Pero para entrar a ECI, VRK y STO o SAP, necesitas ser más que un administrador de sistemas. “Necesitas estar en el mundo negro para conseguir ese nivel de acceso”.

Esos programas, explica el experto, tienen por lo menos una clasificación de 100 años de confidencialidad. Es decir, no puedes mencionar nada de lo que leíste en esos documentos en toda tu vida, son totalmente secretos. Dice que aproximadamente son 40 personas las que saben todo lo que pasa en la NSA, no más.

Y recuerda por ejemplo que en 2005, cuando se supo del espionaje masivo de la administración Bush, se filtró que era un programa de vigilancia antiterrorista, algo que, asegura, no existe, simplemente se inventó para aplacar las críticas de los estadunidenses.

Russell Tice dice que Snowden no logró entender los documentos más importantes de la NSA. Dice que nos ha entregado información del JWICS que ha pedido sea censurada en algunas partes, principalmente en la parte de fuentes y métodos, para evitar un daño mayor a la seguridad nacional. Es por eso que él y Greenwald deben ser felicitados, porque han evitado una crisis mayor.

Esto explicaría también por qué han tardado tanto en liberar los miles de documentos que tienen en las manos. Y también da cuenta de que Snowden está bajo la mira de toda la comunidad de inteligencia y corre peligro si suelta información de más alta clasificación, pues hasta los que están en contra de las prácticas de la NSA se sentirían traicionados.

Pero lo más importante, muchos confirmamos que el ex agente Russell Tice no está loco.