El Comité de Instrucción de Rusia (CIR) anunció que investigará los presuntos casos de dopaje entre los deportistas rusos en los Juegos Olímpicos de Pekín (2008), Londres (2012) y Sochi (2014).

 

“El CIR comprobará las informaciones recogidas por los medios de comunicación sobre las supuestas violaciones sistemáticas de las reglas antidopaje”, aseguró Vladímir Markin, portavoz del comité, según medios locales.

 

Markin explicó que esta decisión responde a las denuncias vertidas en la prensa occidental por el antiguo director del laboratorio antidopaje de Moscú, Grigori Ródchenkov, y el funcionario de la Agencia Antidopaje Rusa (RUSADA), Vitali Stepánov.

 

Las pesquisas serán conducidas por el CIR y la Fiscalía General en coordinación con otras órganos de seguridad, el Ministerio de Deportes y el Comité Olímpico Ruso.

 

Además, se solicitará la información necesaria al respecto a EU, país donde reside ahora Ródchenkov y cuyos medios publicaron dichas revelaciones, al igual que a la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).

 

Ródchenkov denunció la pasada semana en una entrevista con el diario The New York Times una de las tramas de dopaje más intrincadas de la historia justo cuando la AMA había suavizado su postura en relación con el consumo de meldonium, un fármaco cardiovascular utilizado por muchos atletas rusos.

 

Ródchenkov asegura que decenas de atletas rusos, incluido al menos 15 medallistas, fueron dopados por las propias autoridades del país anfitrión durante los Juegos de Sochi.

 

Incluso admitió que él mismo suministró a los deportistas un cóctel de tres esteroides anabolizantes -metelona, trenbolona y oxandrolona-, que les permitía recuperarse rápidamente de los entrenamientos de gran intensidad y competir al máximo nivel durante varias jornadas consecutivas.

 

Además, relató que presuntos agentes del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) manipularon durante el transcurso de los Juegos Olímpicos las muestras de orina para evitar que los atletas rusos fueron descubiertos.

 

Aparentemente, el método dio resultado, ya que, después de quedar en sexta posición en los Juegos de Vancouver, los atletas rusos lograron en Sochi 33 medallas, trece de ellas de oro, diez más que en tierras canadienses, lo que les permitió lograr contra todo pronóstico la primera posición en el medallero por delante de EU.

 

Ródchenkov, que reconoció que todos los integrantes del equipo de hockey sobre hielo también se doparon, fue galardonado por el propio presidente ruso, Vladímir Putin, por su inestimable contribución al éxito del equipo olímpico ruso.

 

“Estas alegaciones son muy detalladas y preocupantes. Pedimos a la AMA que las investigue inmediatamente”, dijo un portavoz del Comité Olímpico Internacional (COI).

 

El ministro de Deportes, Vitali Mutkó, calificó de “absurdas” y el Kremlin de “calumnia de desertor” las acusaciones vertidas por Ródchenkov, que en 2011 estuvo a punto de ir a la cárcel en Rusia por promover el dopaje.

 

Mientras, el presidente de la Federación Rusa de Atletismo, Dmitri Shliajtin, reconoció hoy a Efe que las acusaciones de Ródchenkov, han sido “un shock”, tanto para Rusia como para el resto del mundo.

 

Pero se preguntó porqué Ródchenkov negó categóricamente hace seis meses la manipulación de las muestras de orina y ahora, que se encuentra exiliado y a salvo en Estados Unidos, admite públicamente la trama.

 

“Perdió la cabeza. Todo esto es un culebrón como Santa Bárbara”, señaló Shliajtin, quien desafió a imaginarse el efecto que puede producir en el organismo la mezcla de alcohol y anabolizantes, en alusión al cóctel que Ródchenkov proporcionaba a los deportistas en Sochi. DEC