PARÍS.  La organización Reporteros sin Fronteras (RSF) exigió hoy al gobierno mexicano que ponga en marcha “mecanismos de protección eficaces para garantizar la seguridad de los periodistas” después de que dos periodistas fueran asesinados en Oaxaca en este mes de enero.

 

La mezcla: violencia/corrupción/impunidad hace de México un país catastrófico para la práctica del periodismo“, señaló en un comunicado el responsable de RSF para Américas, Emmanuel Colombié.

 

Esa organización por la libertad de prensa llamó la atención al gobierno de México después de que el pasado 21 de enero fuera asesinado a el periodista Reinel Martínez Cerqueda, y un día después su colega Marcos Hernández Bautista, ambos a tiros y en Oaxaca.

 

Martínez Cerqueda, de 43 años y locutor de diversos programas de la radio comunitaria El Manantial, fue ejecutado en la ciudad de Santiago Laollaga.

 

Un día antes, Hernández Bautista, de 38 años y corresponsal del diario Noticias Voz e Imagen de Oaxaca, recibió un disparo en la cabeza cuando subía a su automóvil en San Andrés Huaxpaltepec.

 

Las autoridades no tienen por ahora “ninguna pista concreta que permita identificar a los responsables“, subrayó RSF, que pidió celeridad para esclarecer unos crímenes que, según “la familia y los colegas de las víctimas (…) están relacionados directamente con su actividad periodística”.

 

Oaxaca es, junto con el vecino Veracruz, el más violento y peligroso para la práctica del periodismo en México, recordó RSF.

 

México ocupa el lugar 148 de los 180 países presentes en la Clasificación Mundial de la Libertad de Prensa que cada año publica Reporteros por Fronteras.