PARÍS. Reporteros Sin Fronteras expresó hoy su preocupación por la “falta de coordinación y de resultados” en las investigaciones sobre la desaparición Moisés Sánchez Cerezo, director del semanario comunitario La Unión, que fue secuestrado por un grupo armado el pasado 2 de enero.

 

“Exhortamos a las autoridades a trabajar en armonía para que se haga todo lo posible para encontrar al periodista sano y salvo”, pidió la ONG en un comunicado.

 

RSF, que cuestionó que las autoridades de Veracruz tardaran horas en iniciar su búsqueda del periodista, reclamó que se indague “más” si su captura estuvo relacionada con su profesión y si el crimen organizado está detrás.

 

Sánchez Cerezo, de 49 años, denunciaba en sus textos la inseguridad en el municipio de Medellín de Bravo, difundía información sobre el crimen organizado y protestaba por la falta de atención de las autoridades municipales.

 

Días antes de su desaparición, según RSF, un allegado le informó de que al alcalde de Medellín le habían incomodado sus notas y había dicho que “le iba a dar un susto”.

 

La organización recordó que el estado de Veracruz, “uno de los más peligrosos del país para los periodistas”, registra una tasa de criminalidad “alarmante” porque en él confluyen diversos grupos del crimen organizado.

 

Desde 2010, cuatro periodistas han desaparecido y diez han sido asesinados, entre ellos Gregorio Jiménez de la Cruz, cuyo cuerpo fue encontrado seis días después de ser secuestrado, en febrero de 2014.

 

RSF destacó que algunos profesionales de los medios han afirmado que son vigilados, hostigados y amenazados por difundir información en redes sociales sobre la inseguridad, y recordó que México se halla en el puesto 152 de los 180 países analizados en su última clasificación mundial de la libertad de prensa.

 

 

DEC