El calor, la ropa ajustada y algunos antiinflamatorios no esteroides (AINES) pueden empeorar los síntomas de la urticaria crónica, aseguran especialistas del Instituto Mayo Clinic.

 

La aparición repentina de las ronchas, conocida como urticaria aguda, puede tener una causa identificable o algo que la desencadena, como una picadura o mordedura de insecto, medicamentos, ciertas comidas, alérgenos o infecciones.

 

Esta reacción desaparece a las pocas semanas y, por lo general, se trata de manera eficaz con antihistamínicos; sin embargo, cuando persiste por más de seis semanas la alergia se le considera crónica, indicó el organismo de salud en un comunicado.

 

Si bien, cualquier persona puede desarrollar urticaria crónica, es más común en las mujeres de mediana edad y puede durar meses o años, incluso, puede interferir con el sueño, el trabajo u otras actividades.

 

El síntoma de picazón puede ser fuerte y estar acompañada de hinchazón dolorosa y tiende a brotar con el calor, el ejercicio o el estrés.

 

Una de las mayores fuentes de frustración de la urticaria crónica es no saber la causa, ya que 90 por ciento de los casos siguen sin explicación y ningún factor externo o enfermedad contribuyente puede precisarse como el motivo.

 

La urticaria crónica se puede asociar a enfermedades subyacentes, como una infección, un desorden autoinmune o ciertos cánceres.

 

La aparición de ronchas en forma repentina puede ser parte de una reacción alérgica seria conocida como anafilaxis, cuyos síntomas pueden también incluir la hinchazón de la lengua o la garganta, problemas respiratorios y vómito.

 

Aunque la anafilaxis requiere cuidado de emergencia, la urticaria crónica no representa ningún riesgo repentino.

 

El organismo de salud resaltó que los investigadores realizaron un seguimiento a más de 200 personas con urticaria crónica por un periodo de hasta cinco años y descubrieron que la mitad de la gente con urticaria crónica inexplicable estaba libre de síntomas en cuestión de un año.

 

El Instituto recomendó que para hacer un diagnóstico preciso, el médico debe examinar las ronchas cuando éstas aparezcan, para conocer cuál es la frecuencia de su aparición, su duración, si hay hinchazón dolorosa.

 

Además, de otros síntomas como la fiebre, la pérdida de peso no intencionada, sensibilidad al frío o al calor y dolor en el abdomen, huesos o articulaciones.

 

En caso de que el examen físico e historia médica del paciente sugieran que puede haber un problema subyacente que causa la urticaria, el especialista podrá recomendar exámenes adicionales, como análisis de sangre y pruebas cutáneas.

 

Cuando la urticaria no esté complicada por algún otro síntoma y tampoco pueda explicarse por ningún cambio reciente en la vida del paciente, el doctor puede recomendar un tratamiento diario con un antihistamínico de venta libre que no produzca somnolencia.

 

En caso de que este primer tratamiento no funcione y previo a reportárselo al médico, se podrá aumentar la dosis o probar un tipo diferente de antihistamínico.

 

Para evitar el empeoramiento de los síntomas de este padecimiento, el Instituto recomendó al paciente mantenerse fresco, usar ropa suelta y cómoda, así como eludir las duchas calientes.

 

En caso de tomar AINES de manera regular para aliviar el dolor, se debe consultar al médico respecto a si el paciente puede cambiar a otro tipo diferente de analgésico, al menos mientras continúe con la urticaria.

 

Aunque la gente a menudo se pregunta si es que hay algo en su alimentación que esté causando la urticaria, existe muy poca evidencia de que ciertos alimentos o aditivos sean los responsables de ello.

 

Sin embargo, se puede mantener una dieta junto con un registro de los síntomas, para que de esa manera se detecte un patrón en caso de existir alguno.

 

Aunque exista la posibilidad de que un paciente nunca sepa la causa de las ronchas, puede quedarse tranquilo porque la urticaria crónica a menudo es temporal en algunos casos, aseguran los especialistas.