WASHINGTON. La elección presidencial de Estados Unidos evidenció el déficit de cultura cívica que persiste en México pese al fortalecimiento del sistema electoral, dijo el consejero presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), Leonardo Valdés Zurita. Sin mencionar nombres precisó que el candidato perdedor admitió derrota sin tener el resultado oficial.

 

“Creo que la nota de las primeras horas del día de hoy fue que el candidato que perdió por un estrecho margen salió a los medios de comunicación a reconocer su derrota, sin que se haya publicado todavía ningún resultado oficial”, apuntó.

 

Para el titular del IFE esta situación constituye una suerte de ironía a partir del hecho de que el estadunidense es un sistema electoral mucho menos robusto que el mexicano, si bien cuenta con una enorme ventaja.

 

“Aquí hay una cultura cívica en la que lo que prevalece es la confianza del ciudadano en sus instituciones gubernamentales, la confianza del ciudadano en sus actores políticos y una actitud responsable de los actores políticos”, manifestó.

 

Valdés Zurita, quien participó en la sesión del Consejo Permanente de la OEA en la que se presentó el informe del jefe de la misión enviado a México para observar el proceso electoral de julio pasado, recordó que la noche del martes sólo se conocían encuestas de salida.

ACTORES POLÍTICOS ALIMENTAN DESCONFIANZA

 

Hizo notar que en México no sólo se conocen las encuestas de salida, sino también “el resultado oficial de una muestra de siete mil 500 casillas y a pesar de eso le cuesta mucho trabajo a los actores políticos reconocer el veredicto de los ciudadanos”.

 

“Yo a eso le denomino déficit de cultura cívica, pero eso se va a resolver conforme vayamos avanzado en la educación ciudadana”, dijo a periodistas al término de su participación.

 

Para Valdés Zurita parte del problema reside en la desconfianza alimentada por actores políticos que difunden en muchas ocasiones planteamientos que no se respaldan con los hechos.

 

Dichos planteamientos “encuentran lamentablemente en una deficiente cultura cívica el campo para poder impulsar este tipo de actitudes de desconfianza ante la autoridad electoral, (y) ante todo nuestro sistema político”.

 

Apuntó que esta desconfianza se extiende a los partidos políticos, al Congreso, que “siguen siendo lamentablemente instituciones que no gozan de la confianza de la ciudadanía”. (Notimex)