En el país, se estima que 30% de las gasolinas que se comercializan a diario en las estaciones de servicio provienen de la ordeña, aunque en ciudades como Monterrey, Nuevo León, esta proporción se dispara hasta 60%.

 

Silvia Ramos, secretaria de relaciones de la Unión Nacional de Técnicos y Profesionales Petroleros (Untypp), mencionó que la corrupción dentro de Petróleos Mexicanos es un problema innegable que deriva en las tomas clandestinas, pues las cifras oficiales no reflejan la realidad.

 

“Las cifras de la ordeña se quedaron cortas, en función de que se volvió un negocio muy redituable en el que se involucró ya al crimen organizado y cuando entra, el problema toma magnitudes muy preocupantes, pues todo ese combustible, en lugar de ir a la venta, es sustraído”, comentó.

 

La representante del gremio precisó que el problema en la ciudad regiomontana se presenta también como parte de la corrupción, pues existen expendios que facturan hasta seis veces la misma pipa que surte el combustible.

 

 

Mencionó que esta circunstancia, sumada al conocimiento necesario para realizar la ordeña directamente de los ductos de Pemex apunta a que hay trabajadores involucrados en este tipo de actividades, aunque no necesariamente todos los que participan están en activo. “Pueden ser trabajadores jubilados, despedidos, o bien trabajadores en activo”, afirmó.

 

Abundó que otro factor que se debe considerar dentro de la corrupción son los controles para evitar la ordeña, pues consideró que los que existen son efectivos, pero cuentan con la displicencia de algunos involucrados que permiten que se cometan los delitos.

 

Mencionó que todas las instalaciones de la empresa productiva del Estado cuentan con militares para resguardar la seguridad y prevenir la ordeña, aunque se mantienen “acuartelados”.

 

“Antes se hacía un patrullaje metódico que lograba ver que los ductos estuvieran en cuestiones de óptimas de seguridad”, comentó.

 

Abundó que a estos patrullajes se suman instrumentos que ya se utilizan, como el sistema SCADA de Pemex, que permite detectar disminuciones en la presión de los ductos y, por lo tanto, localizar fugas que apunten a tomas clandestinas.

 

“La postura de la Untypp es que se establezcan todos los controles necesarios, porque en las condiciones en las que está Petróleos Mexicanos, no puede seguir siendo víctima del crimen organizado ni de personas que se dediquen a la ordeña” y para lograr la prevención de este crimen se justifica cualquier inversión, aunque el principal ingrediente que falta es la voluntad, refirió.

 

Aumenta cinco veces el transporte y crece la ordeña

 

Acotar el transporte de combustibles por ductos optando más por pipas y autotanques para su distribución, resulta hasta cinco veces más costoso para Petróleos Mexicanos (Pemex) en su afán por disminuir la ordeña de gasolinas y diésel en su red de distribución.

 

De acuerdo con cifras de la Subdirección de Distribución de Pemex, transportar un barril de combustibles y petrolíferos, equivalente a unos 159 litros, a través de autotanques, pipas o ferrocarril tiene un costo de entre 6.50 y siete dólares, mientras que el traslado de esta misma cantidad de producto por medio de la red de ductos de la empresa equivale a entre 90 centavos y un dólar.

 

Un informe de la empresa productiva del Estado indica que entre 2012 y 2013 el costo de transporte de crudo y refinados se incrementó 4.2% debido principalmente al mayor transporte de productos por rueda, es decir, autotanques y carrotanques, cuyo uso se incrementó 7% y 10.4%, respectivamente, ese año.

 

Por su parte, en el reciente informe de la cuenta pública de la Auditoría Superior de la Federación (ASF) se señala que el sistema de ductos es el más rentable para Pemex, debido a que a través de éste pasa 57.8% del volumen de crudo y petrolíferos que se transportan a diario y su costo representa 26.5% del gasto realizado por la compañía en este rubro.

 

En ese sentido, los auto tanques y pipas transportan sólo 6.6% del volumen de petróleo y petrolíferos que la compañía mueve cada día, sin embargo representan 36.9% del gasto total para trasladar este producto.

 

Una fuente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), subrayó que los ductos de Pemex tienen mucha mayor capacidad de transporte que lo que se tiene “en ruedas”, ya que los auto tanques tienen una capacidad promedio de 22 mil litros de combustible cada uno, mientras que la red de ductos transporta más de 100 millones de litros al día.

 

De esta manera, la estrategia implementada por Pemex para evitar la ordeña a ductos, que incluye entre sus medidas el transporte de combustibles mediante auto tanques y pipas, no sólo no ha logrado la meta de disminuir las cifras de este ilícito que en los primeros siete meses del año tuvo un incremento de 51% más tomas clandestinas que las registradas en el mismo periodo de 2014, sino que ha incrementado costos de transporte para la empresa productiva del estado.