CUATRO CIÉNEGAS, Cuahuila. La destrucción del ejido Gabino Vázquez podría ser la punta del iceberg para dejar al descubierto las múltiples disputas que se sostienen por la propiedad de tierras ejidales ricas en minerales, hidrocarburos y adecuadas para proyectos de energías renovables.

 

Carlos Gutiérrez, autor de la conferencia “Cuatro Ciénegas el municipio más rico de México”, argumenta que el subsuelo de este semidesierto en Coahuila despertó el interés de empresarios locales, nacionales y extranjeros por el carbón, petróleo, metales, además de su flora y fauna endémica.

 

Asimismo, a partir de la reforma energética que permitió las inversiones privadas para la exploración y extracción de hidrocarburos, se adelantaba el destape de los conflictos agrarios en al menos 12 de ejidos de Cuatro Ciénegas, incluido el rancho Gabino Vázquez que fue incendiado el pasado 4 de noviembre.

 

Las autoridades informaron que la destrucción e incendio de las viviendas de los campesinos se debió a un pleito entre particulares por la propiedad de las tierras, pues en este lugar se proyectaba la construcción de un parque eólico, además de trabajar con programas ganaderos, agrícolas y hasta la posibilidad de explotación de hidrocarburos.

 

El delegado de la Procuraduría Agraria, Luis Humberto Ruiz Cabello, en su momento informó a Vanguardia que en Coahuila había proyectos de energía renovable en los municipios de Cuatro Ciénegas, Hipólito, Viesca y San Pedro, con alrededor de siete a ocho contratos para parques eólicos.

 

También declaró que eran siete los ejidos participantes, con una población de 60 campesinos por zona rural, los cuales tendrían ocupaciones temporales por periodos de 20 a 25 años, lo que resultaba ser una desventaja por al final sería poca la utilidad que recibirían.

 

En años anteriores, canadienses estuvieron de visita por el ejido Gabino Vázquez para iniciar los estudios del aire, pero al paso de los meses cancelaron los trabajos.

 

Se estima, que el 90 por ciento de los ejidos de Cuatro Ciénegas están divididos por intereses personales, pero hasta el 4 de noviembre del año en curso no se habían presentado enfrentamientos graves.

 

En el ejido Gabino Vázquez que está a más de 50 kilómetros de la cabecera municipal, otro grupo también con claros intereses por las tierras, fueron los primeros en tratar de desalojar a los campesinos, y aunque no hubo violencia ni daños a propiedad, fue un antecedente para que las autoridades agrarias intervinieran en el conflicto.

 

Los pobladores de Cuatro Ciénegas culpan directamente a la Procuraduría Agraria de los de los problemas por la propiedad de Gabino Vázquez y otros 12 ejidos, todos ricos en minerales e hidrocarburos, por lo que de no actuar y reactivar los juicios los enfrentamientos y disputas se podrían agudizar.