El jefe delegacional en Cuauhtémoc, Ricardo Monreal, evitó ser destituido de su cargo por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCNJ), tras haber dado cumplimiento con el laudo que le obligaba a pagarle a una trabajadora 2 millones de pesos.

 

En la sesión de hoy, se informó al pleno de la Corte que el 29 de noviembre de 2017 se recibió el oficio del apoderado del titular de la delegación Cuauhtémoc, en el que se anexo la constancia de la diligencia ante la Sala Laboral en la que se entregó a la quejosa (María Aurelia Morales Sánchez), la constancia de nombramiento como líder coordinador de proyecto (de base), así como el recibido del pago por los sueldos caídos.

 

Por lo que el ministro José Ramón Cossío Díaz solicitó que este asunto quede en lista con el objetivo de comprobar que se haya tenido por cumplida la sentencia de amparo, en virtud de que se encuentra pendiente que la sala laboral emita la copia certificada de que se entregó la cantidad liquidada a pagar, e caso de no haber cumplido pueda ser destituido el delegado y ponerlo a disposición de un juez federal por el delito de desacato.

 

En el año de 2003 María Aurelia Morales Sánchez demando ante el Tribunal Federal de Conciliación y Arbitraje por el despido injustificado del que fue objeto. El 10 de agosto de 2009 se dictó el laudo condenatorio en el juicio laboral 6719/2003 que ordeno al jefe delegacional en Cuauhtémoc a que reinstalará a la Aurelia Morales, pagara las percepciones referentes a su reinstalación, contando sus incrementos, prima vacacional, aguinaldo y cuotas al ISSSTE, entre otras.

ot