El bloque opositor tomó una decisión acelerada ante la inasistencia de cuatro senadores del PRD y uno del PAN que lo llevaría a perder la votación de la reforma a la Ley orgánica de la administración pública federal y decidieron reventar el quórum cuando ya habían votado PRI, PVEM y PANAL; de inmediato, el presidente de la Mesa Directiva, Ernesto Cordero, dio por concluida la sesión sin siquiera citar a la siguiente.

 

En ese momento estaban fuera del salón de sesiones los perredistas y casi todos los panistas, mientras los priistas gritaban parados cerca de sus escaños; el coordinador del PRI en la Cámara Alta, Emilio Gamboa, tomó la palabra y pidió que rectificara porque él estaba ahí y debía de cumplir con su deber y aprobar la iniciativa.

 

Como ya se había borrado la pizarra, Cordero Arroyo pidió que le dieran el total de los votos, eran los 62 del PRI, PVEM y PANAL, y la abstención del petista Marco Antonio Blázquez, 63 en total. Y después de estos datos Cordero reiteró que no había quórum y por lo tanto se suspendió la sesión.

 

El priista David Penchyna le preguntó si él estaba presente, ya que fue quien dio por concluida la sesión; todavía antes de responder, Cordero dio la palabra al panista Raúl Gracia, quien respaldó su decisión de cancelar la sesión y ante la insistencia de Penchyna de si estaba o no presente, ya con la sesión levantada, pidió que se registrara su voto.

 

La indignación de los priistas era total, abrieron la puerta para dejar entrar a la prensa, le gritaron a Cordero que renuncie, pidieron juicio político y después, en un hecho inusual toman la tribuna para cantar el Himno Nacional.

 

Así termina un juego de estrategias políticas que inició el 27 de noviembre cuando se turnó a comisiones unidas de Gobernación y Estudios Legislativos Primera la minuta enviada por la Cámara de Diputados para reformar la Ley orgánica de la administración pública federal.

 

El proceso arrastra una falta de acuerdos en esta Cámara, en donde tampoco se ha aprobado la reforma del Instituto Federal de Acceso a la Información ni la del Servicio Profesional de Carrera y en donde se ha conformado un bloque opositor del PAN, PRD, PT y Movimiento Ciudadano.

 

Los senadores siguen sin aprobar las iniciativas que tengan que ver con el PRI o con el presidente Enrique Peña Nieto, la de la Ley Orgánica está trabada por un solo punto, la ratificación del Comisionado Nacional de Seguridad, y del secretario ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública que tendrá que ser aprobada en la sesión del próximo martes.

 

Los priistas aseguran que esta ratificación debe ser parte de una reforma constitucional y la presentaron con las firmas del PRI y del PVEM 61 legisladores, pero los demás partidos consideran que esta debe ser sólo una reforma en la Ley Orgánica.

 

El panista Roberto Gil explicó que no podían aceptar esa reforma constitucional “porque implica hacer nugatoria facultad del Congreso para ciertos nombramientos” y aceptarlo significa que la única forma en que el congreso pueda aprobar una ratificación de funcionarios sea por la modificación de la Constitución.

 

En este punto estuvieron trabados por días y por horas, ya los priistas habían aceptado la comparecencia del secretario de Gobernación en cuatro ocasiones, así como dejar en un transitorio el que la Secretaría de la Función Pública sigue trabajando hasta que se apruebe la Comisión Nacional Anticorrupción, pero siguen inamovibles las posiciones respecto a la ratificación.

 

Pero las bancadas se quedan con grandes y graves pendientes, los perredistas, como dijo su coordinador, Miguel Barbosa, tienen que pedir cuentas a los ausentes Adolfo Romero Lainas, quien no asistió al senado y a Sofío Ramírez, quien se salió sin dar explicaciones.

 

Rabindranath Salazar se reportó desde temprano enfermo e Isidro Pedroza estaba en un viaje en Qatar, para el cual tenía permiso, informó Barbosa Huerta.

 

Y los panistas también tendrán que preguntar al senador José María Martínez de Jalisco por qué no asistió.

 

Emilio Gamboa ya enfrenta también el enojo de algunos legisladores de su bancada, quienes piden que se exija la renuncia de Ernesto Cordero a la presidencia de la Mesa Directiva, porque actúa más como coordinador panista que como árbitro.

 

De hecho Omar Fayad lleva meses con esta petición, pero Gamboa Patrón mantuvo su posición de diálogo hasta en la noche cuando ofreció una conferencia de prensa y señaló que deben “enfriarse y privilegiar los acuerdos”.

 

El día estuvo tan tenso y tan cerrado en la luchas de estrategias políticas, que incluso hubo insultos, pero la lucha de vencidas se puede mantener hasta el infinito, en esta cámara donde PAN, PRD, PT y Movimiento ciudadano tienen 66 escaños por 62 del PRI y sus aliados del Verde y Nueva Alianza.