Entre 1977 y 1983, una de las series televisivas más famosas en nuestro país era Patrulla motorizada, que mostraba la vida de un par de patrulleros de la California Highway Patrol, Jon Baker (Larry Wilcox) y Frank Ponch Poncherello (Erik Estrada). Su éxito en México radicaba más en la presencia latina de Estrada (de ascendencia boricua) que en las historias en sí, pero marcó toda una época.

 

 

Ahora, llega a la pantalla grande CHIPS: patrulla motorizada recargada, versión fílmica de la serie, más adulta, llena de acción y con un giro en la trama que poco tiene que ver con la original. El filme está dirigido y protagonizado por Dax Shepard como Baker, y Michael Peña como Ponch, y el primero comenta de qué va la cinta y la razón por la que decidió revivir a este clásico de la TV estadounidense.

 

 

“Se trata de dos tipos con agendas muy diferentes y conjuntos de habilidades muy distintas que tienen que aprender a montar juntos, compensar por las debilidades del otro y, en última instancia, confiar sus vidas el uno con el otro”, dice Shepard. “También tiene desnudez, persecuciones épicas, destrucción y explosiones. No creo haber pasado más de tres días en esta película sin explotar algo. La acción es real, los saltos son reales y las peleas son casi reales”, agregó.

 

 

Shepard comenta que una de sus grandes pasiones son las motocicletas, por lo que la idea de trabajar con Peña y dar vida al par de icónicos patrulleros lo emocionó desde el principio.

 

 

“Comencé este proyecto sabiendo que Michael y yo éramos Ponch y Jon, así que podía jugar con nuestras fortalezas respectivas. Mi pasión son las motocicletas y los coches, así que sabía que estaríamos corriendo varios de ellos, y eso me dio la libertad de escribir escenas en las que estamos hablando basura sobre una persecución. Todo eso definitivamente informó el tipo de historia que iba a contar”.

 

 

ACCIÓN SOBRE DOS RUEDAS

 

 

Shepard se comprometió a mostrar una serie de acrobacias con máquinas de alto rendimiento. “Quería gran acción en motocicleta con una variedad de disciplinas, por lo que tenemos acrobacias estilo motocross, acrobacias de carrera en carretera, drifting, un montón de cosas diferentes”, dice. “Necesitábamos motos que pudieran saltar y acortar la esquina con una velocidad asombrosa y frenar, que se pudieran manejar sobre escaleras. Pero no podía hacer esas cosas en las de la CHP porque lógicamente no aguantarían. Los chicos malos podrían tener lo que quisieran, y eso es un ambiente completamente diferente, así que averiguar cómo conseguir que Jon y Ponch tuvieran las motocicletas necesarias para ponerse al día con ellos. Eso introdujo la premisa de que Ponch fuera un encubierto del FBI”, reveló.

 

 

El escritor/director también tomó una página de su propia vida dándole a Jon la necesidad de averiguar lo qué mueve a la gente. “Jon siempre está tratando de entender por qué hace lo que hace. Estoy muy interesado en lo que me impulsa, o lo que impulsa a otras personas, por lo que se convirtió en una parte del personaje”, explica Shepard., quien agregó que mantuvo la acción lo más real posible.