Durante 2017, el resultado registrado por las diferentes administradoras de los fondos de pensiones (Siefores) ha sido positivo.

 

Hasta el cierre de abril, los activos crecieron 9.66% anual alcanzando los dos mil 913 mil millones de pesos y han experimentado su mejor inicio de año a partir de 2014.

 

Hoy existen alrededor de 50.3 millones de cuentas, de las que 39.2 millones están registradas y 11.1 millones, asignadas; representan 24.8% del ahorro interno.

 

Si comparamos el ahorro total, 51% se encuentra en los bancos; 16.3%, en las Siefores; 12%, en Fondos de Inversión; 10.7%, en la Banca de Desarrollo; 6.3%, en las aseguradoras; 3.0%, en Casas de Bolsa; 1%, en Sofomes y el resto, en otros.

 

Existe un ahorro voluntario creciente dentro de las Siefores, pero muy limitado, lo que vuelve insuficiente los ahorros de los trabajadores para el momento de iniciar su jubilación.

 

La condición de los mercados ha permitido mantener un desempeño favorable en el tema de inversiones y rendimientos (6.42% ponderado neto, quitando ya costos de comisiones). Las posiciones en renta variable han generado en la parte del mercado nacional rendimientos del orden de 8.0%, mientras que en la parte internacional oscilan entre 6 y 15%, aunque con cierto riesgo que al evaluarlos en pesos, con la recuperación de la moneda mexicana, tienen un rendimiento en pesos entre -5 y +5%. Hoy se espera que las condiciones de estos mercados permanezcan dentro de su tendencia de alza y expectantes de la reforma fiscal en Estados Unidos, que puede apoyar alzas mayores o, bien, iniciar un proceso de consolidación.

 

En la parte de deuda, 72.4% de las inversiones de las Siefores se encuentran invertidas entre papel gubernamental y los corporativos. Dentro de este rubro, cerca de 70% se mantienen con inversiones a plazos de 10 o más años. Se invierten en tasas nominales y tasas reales previendo los riesgos de inflación vigentes este año.

 

Existen instituciones cuyos portafolios de inversión se encuentran más diversificados, y con ello cumplen requisitos de políticas de inversión, pero reducen su exposición a cualquier evento negativo y su impacto en el rendimiento. Estas instituciones son Profuturo, Banamex, Banorte Siglo XXI y Sura, mientras que las que muestran una menor diversificación son Inbursa, Invercap, Principal y, en algunos casos, Metlife.

 

En resumen, 2017 ha representado, hasta el momento, un año positivo en inversiones, pero seguimos viendo un ahorro insuficiente para el momento de la jubilación. El ahorro voluntario es necesario, pero se debe crear una cultura financiera que permita concientizar a las personas de lo que significa una jubilación digna.

 

A partir de junio, el reto será llevar la estrategia conjunta al movimiento de tasas de la Fed y los riesgos adicionales en el movimiento de las tasas de México. El Banxico ha tenido que incrementar la tasa de referencia 100 puntos base en el año, pero deberá de estar alineado a la Fed para mantener los diferenciales de tasas y evitar la salida de la tenencia de extranjeros, que es importante en los valores gubernamentales.

 

Hoy, el Cete a un año paga una tasa de 7.23% anual, pero resulta que un instrumento como el Bono a siete años (vencimiento en 2024) para una tasa en 7.26%, ¿lo ve razonable? ¿A qué plazo en este caso preferiría invertir? Todo esto forma parte de analizar en los diferentes Comités de Inversión de cada institución para tratar de proteger los rendimientos que hasta hoy se tienen.

 

aarl