Con uniforme beige, rapado, y rasurado de barba y bigote, ayer Mireles Valverde rindió su declaración preparatoria mediante videoconferencia ante el juez quinto de Distrito con sede en Uruapan, José Armando Wong Aceituno,  ante quien se reservó el derecho de responder a los cuestionamientos de la defensa y del fiscal.

 

Desde las 19:00 y hasta las 21:00 horas, Mireles Valverde manifestó en su declaración que no portaba armas cuando fue detenido y que sólo estaba comiendo en el restaurante Pollo feliz con la familia de un hombre que identifica como el “doctor Rogelio Ramos”, así como otras personas a las que se refiere como “la maestra Estela y el ingeniero Roberto”.

 

“No soy un criminal, soy un luchador social”, puntualizó Mireles Valverde a través de la videoconferencia a la que se sometió desde el Centro Federal de Readaptación Social número 11 de Hermosillo, Sonora.

 

Mireles sólo pidió al juez que le restituyan sus derechos, ya que aseguró que no ha recibido sus medicamentos ni alimentos, además de que lo han lastimado del cuello y de los pies porque le colocan unos grilletes para caminar y ser trasladado de un lugar a otro dentro del penal de alta seguridad.

 

Insistió ante el juez que necesita con urgencia sus medicamentos para el tratamiento de su diabetes, además de que también padece una fractura en la base del cráneo.

 

Tras la solicitud de duplicidad del término constitucional para la presentación de pruebas, el juez tendrá como plazo el cinco de julio a las 23:50 horas para determinar la situación jurídica de José Manuel Mireles Valverde.