PEKÍN. El Ministerio de Asuntos Exteriores chino anunció hoy que ha presentado una protesta formal por la reunión que dentro de unas horas mantendrán el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el Dalai Lama, líder espiritual tibetano, y dijo que el encuentro perjudicará a los intereses de Washington.

 

“Cualquier país que perjudique los intereses de China verá al final dañados sus propios intereses”, advirtió en rueda de prensa la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Hua Chunying, que horas antes había pedido a Washington que cancelara el encuentro.

 

Hua recordó que “la cuestión del Tíbet recae enteramente en la esfera de los asuntos internos“, por lo que Pekín “no admite interferencias extranjeras” y reiteró que el Dalai Lama, Nobel de la Paz en 1989, es “un exiliado político largamente involucrado en actividades separatistas bajo el paraguas de la religión”.

 

“Al autorizar el encuentro entre el presidente estadounidense y el Dalai Lama, EEUU interfiere bruscamente en los asuntos internos de China”, subrayó la portavoz.

 

La Casa Blanca anunció el jueves el encuentro entre Obama y el Dalai Lama, quien se encuentra de gira en EU.

 

En un gesto hacia Pekín, el Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca puntualizó que EU no apoya la independencia del Tíbet, aunque sí la “vía intermedia” que plantea el Dalai Lama, consistente en aumentar la autonomía de esa región.

 

La portavoz china aseguró hoy que esa supuesta “vía intermedia” no es sino “una plataforma para lograr paso a paso la independencia del Tíbet, en realidad un intento de separar China que no admitiremos”.

 

Hua añadió que algunos medios occidentales “tienen amnesia selectiva sobre lo que el Dalai Lama ha hecho y guardan silencio hacia la servidumbre feudal que había en el viejo Tíbet o hacia el hecho de que el propio Dalai era dueño de 6.000 siervos antes de la pacífica liberación tibetana”.

 

La portavoz responsabilizó también al líder espiritual de los ataques violentos ocurridos en los últimos años en el Tíbet, en posible alusión a las revueltas de 2008 que causaron al menos una veintena de muertos, y le acusó de incitar las inmolaciones que en los últimos años se han cobrado alrededor de un centenar de víctimas.

 

China asegura que el Tíbet es desde hace siglos parte inseparable de su territorio, mientras que los tibetanos argumentan que la región fue durante mucho tiempo virtualmente independiente hasta que fue ocupada por las tropas comunistas en 1951.

 

El Dalai Lama huyó de China en 1959, tras el fracaso de una rebelión contra el dominio comunista, y reside desde entonces en la ciudad septentrional india de Dharamsala, a la espera de que algún día se le permita regresar al Tíbet.