Diseñar políticas públicas que impulsen el empleo de calidad, con respeto a los derechos de los trabajadores, para reducir las desigualdades y el empleo informal, es el resultado de la Reunión de Ministros de Trabajo y Empleo del Grupo de los 20 (G20) realizada en Ankara, Turquía.

 

Lo anterior lo informó el titular de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Alfonso Navarrete Prida, quien expuso que la falta de oportunidades de trabajo y el empleo informal incrementan la desigualdad.

 

Por ello, este grupo integrado por las 20 mayores economías del planeta acordó recomendar a los Líderes del G20, que se reunirán el 15 y 16 de noviembre de este año, priorizar el crecimiento intensivo del empleo con base en la inversión en recursos humanos, refiere el funcionario en un comunicado fechado en la capital de Turquía.

 

Argumenta que la inversión en capacitación es el medio para elevar la productividad laboral, y de esta forma “las naciones podemos cerrar la brecha de desigualdad provocada por la crisis financiera mundial de 2008”.

 

Navarrete Prida señala que uno de los puntos centrales en la Declaración de Ankara es la recomendación a los Líderes del G20 de adoptar como un objetivo la reducción de la proporción de jóvenes que están en mayor riesgo de quedar fuera del mercado laboral.

 

De esta manera, señala, se establece como meta disminuir esta proporción en 15% para el año 2025, considerando las circunstancias de cada país.

 

Para ello, señala que los países centrarán sus esfuerzos en los jóvenes con escasa formación y capacitación, los que se encuentran desempleados, sin estudiar y los que están ocupados en el sector informal.

 

El funcionario mexicano añade además que los Ministros de Trabajo ratificaron el compromiso establecido en 2014 de vigilar la aplicación de los Planes de Empleo, con el cual se podrán revisar los avances en cuanto a las prioridades de trabajo y empleo relacionados con mujeres, jóvenes y centros de trabajo seguros.

 

En este caso se dará seguimiento a las acciones para lograr el compromiso de los Líderes de reducir la brecha de género en las tasas de participación laboral en 25% para el año 2025, según las circunstancias nacionales.