Al menos en cinco municipios de Michoacán volvieron a surgir grupos de autodefensas bajo el argumento de la continua presencia de grupos de crimen organizado, muchas veces coludidos con autoridades. El gobernador Salvador Jara advirtió que no se permitirá que los civiles estén armados.

 

Aunque durante la gestión de Alfredo Castillo Cervantes como comisionado federal en la entidad se dijo que ya no había autodefensas, este fin de semana los llamados policías comunitarios lanzaron una nueva alerta, realizaron bloqueos, colocaron barricadas y retenes bajo el pretexto de evitar un posible desarme.

 

“Pedimos al gobierno estatal y federal que replantee su estrategia contra nuestro pueblo, de lo contrario ellos serán culpables de lo que aquí se desencadene”, señaló un comunicado firmado por “Pueblos y comunidades indígenas de la costa michoacana”, que circuló el domingo a través de redes sociales.

 

Ese mismo día, autodefensas de San Miguel de Aquila, Ostula, Coahuayana, Chinicuila y Coalcomán realizaron un bloqueo en la carretera costera en el tramo de Xayacalan, ante las supuestas amenazas de un desarme. A decir de los mismos comunitarios dicho acto implicaría dejarlos “a merced de autoridades vinculadas con el crimen organizado que ya hemos denunciado hasta el cansancio”, acusaron en su desplegado.

 

“De que sigue habiendo grupos de autodefensa sí los hay, porque en cada región se tienen costumbres y desconfianzas en las autoridades de todo tipo, pero no todos aunque se digan autodefensa lo son”, sostuvo Arturo Barragán, miembro de la Fuerza Rural en entrevista con este diario.

 

Ante la reaparición de estos grupos, el gobernador Salvador Jara señaló que las autoridades no permitirán la circulación de civiles armados y sólo se admitirá la presencia de integrantes acreditados de la Fuerza Rural o Ciudadana.

 

“Si están en esa postura (de no entregar las armas) no serían detenidos de inmediato, vamos a dialogar con ellos y a excepción que no se llegue a ningún acuerdo, tendrá que entrar la autoridad a desarmarlos”, sentenció en conferencia con medios locales.

 

Jara Guerrero consideró que la gente de esos poblados de la Costa aún se siente insegura y que se buscará primero platicar con ellos para que en todo caso se sumen a los cuerpos policiacos como la Fuerza Rural o Civil. También dijo que se les ofrecerá que sea el Ejército y la Marina sean quienes estén en los retenes en sus municipios.

 

De acuerdo con las declaraciones recabadas por el sitio Mi Morelia, Jara Guerrero aseveró que según la última actualización, de los 250 retenes de civiles armados que se tenía conocimiento se ha reducido a sólo 16.

 

“Son muy poquitos, usualmente son de 10 a 30 personas (los que están en los retenes). Una cosa importante es que hace todavía siete meses teníamos 250 retenes en el estado que eran de civiles armados, ahorita, el último reporte de hace un mes y medio contábamos 16, y ahorita pues ya están disminuyendo”, dijo el mandatario.

 

Debe gobierno ubicar ‘liderazgos”

 

En entrevista con 24 HORAS, Guillermo Valencia Reyes, presidente municipal con licencia de Tepalcatepec, señaló que la presencia de estos grupos, de los cuales refirió en muchos casos se trata de “paramilitares” ligados a criminales, no ha disminuido y hacen valer su propia justicia en todo el estado, por lo que el gobierno debe ubicar a los líderes.

 

“Primero les dieron alas y ahora los quieren parar. El gobierno a través del diálogo no puede controlarlos, ya les han cumplido todos sus caprichos y veo muy difícil que se restablezca el estado de derecho. Se deben ubicar a los liderazgos de esos grupos paramilitares que se aprovechan del movimiento (de autodefensa)”, acusó.

 

De acuerdo con Valencia Reyes los bloqueos y manifestaciones de estos grupos armados no son más que el reflejo de una situación que nunca pudo controlarse en la entidad pues en lugar de regularlos, con la participación del ex comisionado federal, Alfredo Castillo, fueron “empoderados”.

 

“Fue un experimento fallido de empoderar grupos al margen de la ley para combatir el crimen organizado, y ahora está tomando su verdadera dimensión, siempre dije que era una falsedad todo lo que decía Castillo de que todo estaba bien y bajo control en Michoacán (…) No hay un solo municipio que sea la excepción, es un desorden, un caos donde se aplica la ley del más fuerte, y estos grupos paramilitares delictivos son los que tienen la autoridad”, acusó.