Elaborar una estrategia de employer branding, es decir de reputación corporativa con los empleados, o lo que es lo mismo, la fidelización del capital humano, debe ser prioridad para toda organización. Existen rankings mundiales, como el estudio de Great Place to Work, que reconocen a las empresas como buenas empleadoras. Cuidar este valor intangible trae muchos beneficios tales como un buen clima laboral, baja rotación y el compromiso del personal. Si esto no se cuida, a largo plazo se pueden convertir en problemas relacionados con la productividad y en consecuencia un impacto negativo en las ganancias de la empresa. Por ello, para fidelizar al cliente interno, es decir, al empleado, hay que trabajar varios frentes: su desarrollo profesional y personal, buen clima, plan de reconocimiento y compensación, responsabilidad social, entre otros. Todo pasa por una política de recursos humanos que pueda persuadir a los empleados con una imagen de buen empleador, y con una cultura organizacional que no sólo represente los valores de la empresa sino que los vivan todos los empleados. En definitiva, un clima laboral que fomente el trabajo en equipo, una gestión del trabajo equitativo, conciliación laboral y personal, y estructuras organizativas horizontales que eliminen las jerarquías excesivas.

 

Las nuevas tecnologías, con una intranet y redes sociales, también ayudan a la interacción entre los empleados. Todas aquellas actividades que se promuevan para favorecer la interacción entre los empleados serán beneficiosas para la empresa. Se debe mejorar la presencia en las redes sociales con una estrategia de social media. La cuestión es que contar con trabajadores fieles a la empresa, defensores de la marca en las redes sociales es muy beneficioso. No es fácil pero para lograrlo es fundamental que los empleados sean seguidores activos de la cuenta de Facebook de la empresa, y en esa página de Facebook hay que cuidar el contenido. Un indicador que nos da pistas es si los empleados tienen perfil personal pero no siguen el perfil de la empresa, o lo hacen pero no comparten el contenido, entonces es muy probable que la calidad del contenido sea baja. Un error muy común de las empresas en redes sociales es utilizarlas como un medio más de publicidad. Hay que entender que Facebook no es una página web donde aparecen todos los productos y servicios de la compañía. Los usuarios de una red social buscan un contenido atractivo para interactuar, debatir, publicar opiniones y compartir con otros usuarios. Si el contenido de la empresa se parece mucho a los folletos informativos, será ignorado por los seguidores. Ahora bien, no hay que ir al extremo opuesto, es decir, que el empleado se entere de una novedad de su propia empresa a través de Facebook. La idea es que primero se cree una red social corporativa para los empleados para que después sean los ellos quienes opinen y recomienden un producto de la empresa en las redes sociales. Un grupo de Facebook en el que participen y se informe sobre los nuevos productos, que invite a los empleados a publicar sus opiniones, sus ideas de mejora no sólo genera una gran participación de su parte sino que anticipa a la empresa las futuras dudas y preguntas de los clientes.

 

Es ya una realidad el uso de las redes sociales en los empleados, pues así lo revela un estudio elaborado por Hays y publicado en el Libro Blanco “Tomorrow´s Workforce”, que señala que una de cada cinco personas rechazaría un trabajo si no tuviera acceso a las redes sociales. Son los candidatos más jóvenes los que más exigen este acceso. El año pasado, un informe de Cisco “Connected World Technology Report” observó en catorce países que cerca del 30% de los encuestados se decantan por un trabajo en el que tengan acceso a las redes sociales y al teletrabajo. A principios de este año, otro estudio, el de Palo Alto Networks, mostró que el uso de las redes sociales en el trabajo ha aumentado cerca de un 300%, donde Facebook pasó de un 5% a un 25%, y Twitter creció exponencialmente un 700% en comparación al año anterior.

VENTANA

 

Hay que entender que Facebook no es una página web donde aparecen todos los productos y servicios de la compañía. Los usuarios de una red social buscan un contenido atractivo para interactuar, debatir, publicar opiniones y compartir con otros usuarios