Aunque en menor escala, los actos de vandalismo que se presentaron la noche del sábado en la Plaza de la Constitución durante una movilización por la detención de normalistas de Ayotzinapa evidenciaron similitudes con las que se presentaron el 1 de diciembre de 2012, también en el centro de la ciudad de México.

 

El saldo en ambos casos fue de gente lesionada, daños causados por incendio y detenciones de personas que no reconocen haber participado en los ataques. Tal como ocurrió en el llamado #1D, ninguna organización anarquista ha reivindicado los ataques, como ha ocurrido en otros casos.

 

Entre las similitudes en ambas situaciones se encuentra el uso de las vallas metálicas colocadas por el Estado Mayor Presidencial (EMP) como armas o arietes para causar daños, que se supone son instaladas para prevenir agresiones e invasiones, pero que en ambos casos, el del 1D y en el del pasado sábado, no estaban encadenadas y tampoco había agentes que evitaran que fueran tomadas, como lo evidencian videos y fotos de ambos casos.

 

En el 1D dichas vallas fueron usadas por los “encapuchados” para agredir el cerco de seguridad instalado en inmediaciones de la Cámara de Diputados cuando el presidente tomaba protesta, y luego para causar daños y enfrentar a policías en calles del centro de la ciudad.

 

En el caso del fin de semana, el grupo que perpetró las agresiones también  utilizó las vallas colocadas por el EMP para embestir en contra de la puerta de Palacio Nacional en varias ocasiones.

 

Pero en ambos casos no son los únicos objetos contundentes que se usaron como armas además de las piedras. El uso de material urbano también estuvo presente en los dos eventos.

En los disturbios ocurridos en diciembre del 2012 fueron desprendidas bancas metálicas en plena avenida Juárez para atacar a los policías y los negocios. El sábado pasado fueron coladeras metálicas las desprendidas al parecer sin mayor dificultad, y que se usaron para dañar la puerta del Palacio Nacional.

 

Explosivos y agresores

 

El uso indiscriminado de material explosivo casero, no de forma aislada sino continua, por personas ajenas a las protestas iniciales fue otro factor característico en ambos incidentes.

 

En las protestas del 1D se estimó en cerca de 40 los explosivos entre bombas molotov y petardos los usados por los encapuchados sobretodo en la zona centro de la ciudad.

 

En el incidente de la noche del sábado fueron por lo menos una decena de artefactos los utilizados durante varios minutos para atacar Palacio Nacional y con los cuales se logró causar diversos daños.

 

En los dos incidentes  los responsables fueron personas encapuchadas y otras con el rostro descubierto que lograron juntarse con contingentes que mantuvieron una actitud pacífica y que ya tenían el equipo listo para cometer disturbios. En el caso del sábado los responsables, según testimonios, se sumaron  al contingente cuando este ya llegaba al centro de la ciudad.

 

Reacción policial lenta

 

Otra característica común en los disturbios del 1D y los ocurridos el fin de semana fue la actuación de los cuerpos policiales que permitieron los actos de vandalismo, y que luego realizaron detenciones en puntos alejados del lugar de los hechos.

 

En diciembre del 2012 los granaderos realizaron una contención por casi dos horas sin intentar frenar los actos vandálicos en el centro de la ciudad hasta que finalmente recibieron la orden de disuadir. Fueron detenidas sobre Paseo de la Reforma y calles aledañas  decenas de personas que luego tuvieron que ser liberadas porque casi todas porque no eran los responsables.

 

En los hechos  del 7 de noviembre pasado el ataque en Palacio Nacional duro casi una hora se permitió la agresión en la puerta hasta que finalmente se dio la orden de detener a personas en calles aledañas a la Plaza de la Constitución, sin que haya certeza aún de que fueran los autores materiales del ataque.

 

Otra similitud en los dos ataques es la difusión de fotografías en las que supuestamente se aprecia a agentes federales resguardando a personas que minutos antes participaron en las agresiones. En el caos del 1D hasta ahora no se ha esclarecido esta situación.