El director general del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), Alexandro Argudín Le Roy, afirmó a diputados federales que el costo de reparación de los daños ocasionados por los sismos de septiembre pasado, fue de 82 millones de pesos, financiados con recursos propios.

 

En reunión con la Comisión Especial Encargada de estudiar, analizar, evaluar y supervisar el funcionamiento de aduanas, puertos y aeropuertos nacionales de la Cámara de Diputados, detalló que hubo afectaciones en zonas de unión de estructuras y la Terminal 2 resultó con más daños físicos visibles, “no importantes”.

 

Además en puentes de conexión de la vialidad con la terminal y con rampas de acceso, así como de la estructura principal de documentación con los dedos de abordaje nacional e internacional.

 

Indicó que la terminal cerró durante tres horas, “se subieron imágenes que hacían ver instalaciones destruidas, con pisos colapsados, lo cual se resolvió en menos de una hora para poner en funcionamiento la terminal”.

 

En la Terminal 1, aseguró, las afectaciones fueron menores: una junta constructiva que provocó una grieta sobre el mármol –reparada en dos o tres días—, el salón oficial, salas de última espera y áreas de operación de maniobras.

 

En tanto, la presidenta de la comisión especial, la panista Claudia Sánchez Juárez consideró que los daños del AICM son muy aparatosos y por ser una terminal de la mayor relevancia por el volumen de personas y mercancías que mueve, “hay que tener una responsabilidad muy clara y ser muy transparentes en las medidas que se están tomando para la seguridad de las personas y usuarios”.

 

Opinó que es urgente invertir en esas instalaciones. “Estamos en la transición hacia el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México y no por darle toda la atención al proyecto de infraestructura del sexenio, se va a dejar sin mantenimiento y sin medidas de seguridad la terminal actual”.

 

Los legisladores, expresó, “daremos seguimiento a los recursos presupuestales y vigilaremos que se destinen correctamente a instalaciones e infraestructura en seguridad de pasajeros y carga”.

 

Aclaró que no se está en contra del nuevo aeropuerto, “lo que queremos es transparencia. Sí hace falta un aeropuerto porque el actual está rebasado, el tema es que se haga con la transparencia debida”.

 

fahl