Entre enero y abril de 2018 deberían conocerse los resultados de la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), estimó el titular de la Secretaría de Economía (SE), Ildefonso Guajardo Villarreal, quien reiteró que se buscará que de este proceso haya victorias para los tres países firmantes.

 

 

 
“Siempre es mejor la calidad que el tiempo, pero en las actuales condiciones el tiempo es un factor importante porque la incertidumbre juega en contra de la estabilidad de los mercados”, dijo en la Cumbre Financiera Mexicana.

 

 

 
“El horizonte de planeación responsable nos debería poner un paquete para su aprobación no más allá del primer cuatrimestre de 2018, porque ese año habrá una elección intermedia en Estados Unidos, para el Capitolio, y habrá una elección presidencial en México; lo peor que le podemos hacer a los mercados es poner incertidumbre sobre incertidumbre”, dijo.

 

 
Luego de destacar que el TLCAN “es como Chabelo”, porque tiene 22 años, pero sigue con pantalones cortos, señaló que hace falta agregar temas que quedaron fuera de la primera negociación, como en materia de comercio electrónico o integración de las pequeñas y medianas empresas, entre otros.

 

 
Al reiterar que es ilógico aplicar aranceles, porque sería “abrir la caja de pandora” y habría un retraso de 30 años en términos comerciales, precisó que la renegociación se basará en tres pilares: no partir de la premisa de que el Tratado sólo benefició a México; es un acuerdo que se debe renovar y el resultado tendrá que ser victorioso para México, Estados Unidos y Canadá.

 

 
“Reabrir la caja arancelaria no es buena idea, porque eso implica un retroceso, podemos lograr los objetivos de la administración de Donald Trump a través de otras estrategias que puedan beneficiar a América del Norte, sin meternos a abrir la caja de pandora en materia arancelaria”, insistió.

 

 
Resaltó que la incertidumbre sobre la renegociación afecta no sólo a México porque “nadie sabe cuál va a ser el final de esta película en términos de la integración del mercado más grande del mundo, que es América del Norte”, lo que impactará las decisiones de inversión. Sin embargo, hasta ahora, las perspectivas para la región son por arriba de 2.0%.

 

 
Aseguró que más allá de los casos de Ford y Carrier, la inversión establecida sigue funcionando perfectamente bajo los términos de TLCAN, aunque ello generó ruido, sobre todo en los proyectos que son vulnerables a las negociaciones.