Londres.- El Reino Unido permanece en alerta máxima ante la posibilidad de otro ataque terrorista, las Fuerzas Armadas han sustituido a la Policía en puestos de vigilancia estratégicos, entre ellos algunos de los puntos más turísticos de Londres, y agentes armados han comenzado a patrullar en los trenes en todo el país.

 

Luego del atentado suicida del lunes en Manchester, en el que murieron 22 personas y 64 resultaron heridas, a la salida de un concierto de Ariana Grande en el pabellón Manchester Arena, hasta ayer, continuaban hospitalizadas 32, entre ellas cinco adultos y cinco niños en condición muy grave.

 

Las fuerzas de seguridad y los servicios de inteligencia británicos continúan intentado destapar la supuesta red de apoyos que podría haber ayudado al terrorista suicida Salman Abedi a detonar la bomba de fabricación casera que detonó en el Manchester Arena, por lo cual la policía británica mantiene a ocho hombres detenidos en relación con el atentado.

 

Los mandos policiales han informado además de que dejarán de compartir información sensible de la investigación con Washington, después de que medios estadounidenses hayan recibido filtraciones con datos como el nombre del terrorista suicida, antes de que Londres lo divulgara, y fotografías del lugar del atentado.

 

Fuentes del Gobierno citadas por medios británicos han revelado que la policía ha frustrado cinco planes para atentar en el Reino Unido desde marzo, cuando otro terrorista suicida, Khalid Masood, mató a cinco personas al atropellar a la multitud en el puente de Westminster y acuchillar a un policía frente al Parlamento.

 

Según esas fuentes, los servicios secretos mantienen medio millar de investigaciones abiertas en relación a posibles actividades terroristas y tienen localizados a unos 3 mil individuos.

 

La primera ministra británica, Theresa May, presidió ayer una nueva reunión del comité de emergencias Cobra, que reúne a la cúpula del Gobierno y las fuerzas de seguridad e inteligencia, antes de viajar a Bruselas para asistir a la cumbre de la OTAN, donde pidió al presidente de EU, Donald Trump, la necesidad de compartir inteligencia de manera “segura” y recalcó que el intercambio debe estar basado en la “confianza”.

 

aarl