LONDRES. La reina Isabel II despidió hoy oficialmente al presidente de México, Enrique Peña Nieto, al término de su primera visita de Estado al Reino Unido, que culminó con un viaje a Escocia para estrechar lazos de cooperación en materia energética.

 

La soberana y su marido, Felipe, duque de Edimburgo, dijeron adiós a Peña Nieto y a su esposa, Angélica Rivera, en el palacio de Buckingham, donde ambos se han alojado durante su visita de tres días a este país.

 

Tras despedirse de sus anfitriones, la pareja se dirigió a Aberdeen (Escocia), el mayor centro de producción de petróleo del mar del Norte, donde el mandatario se reunió con representantes del sector y asistió a la firma de un memorando de entendimiento bilateral de colaboración en el sector energético.

 

Estuvieron presentes el ministro británico para Escocia, Alistair Carmichael, el secretario de Estado de Energía, Matthew Hancock, y la responsable de relaciones exteriores del Gobierno autónomo escocés, Fiona Hyslop.

 

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En el acto de la firma, Peña Nieto subrayó la importancia de estrechar “los lazos de fraternidad” entre los dos países, que “sin duda asegurarán la prosperidad y desarrollo de ambas sociedades”, e invitó a las empresas petroleras a invertir en México.

 

Carmichael destacó que el memorando de colaboración energética “será un paso útil” para que el sector petrolero británico comparta su experiencia con México, que aspira a captar unos 50.000 millones de dólares de inversión extranjera para 2018.

 

México, cuyo sector petrolífero se ha visto muy afectado por la caída de los precios del crudo, está interesado en atraer inversión extranjera en exploración y producción y prepara contratos que sean atractivos para las multinacionales, explicó ayer el secretario de Hacienda y Crédito Público, Luis Videgaray.

 

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Videgaray confió en que la producción mexicana, que la estatal Pemex ha anticipado en 2.4 millones de barriles diarios para este ejercicio, se recupere una vez entre capital extranjero y se consolide la reforma energética aplicada por su Gobierno.

 

El miércoles, el presidente mexicano se reunió en Londres con el primer ministro británico, David Cameron, con quien exploró también las posibilidades de colaboración en materia energética como parte de la estrategia europea para diversificar el suministro ante el conflicto con Rusia por la crisis en Ucrania.

 

Durante la visita oficial de Peña Nieto, se han firmado además varios acuerdos comerciales, entre ellos un contrato con la gigante de bebidas Diageo, que invertirá unos 400 millones de dólares (o 360 millones de euros) en México durante los próximos cinco años.

 

También se suscribió un memorando de cooperación en educación y turismo y otro entre las respectivas agencias de exportación para abrir el mercado mexicano a empresas del Reino Unido.

 

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Cameron ha indicado además su intención de apoyar un tercer mandato del mexicano José Ángel Gurría como secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), cuando concluya el actual ciclo en 2016.

 

Durante la primera jornada de su estancia, el martes, Peña Nieto fue recibido con todos los honores por Isabel II, su esposo y los principales miembros del Gobierno en una ceremonia en el Horse Guards Parade, en el centro de Londres.

 

Tras pasar revista a las tropas, el presidente y su esposa se digirieron junto con la Reina y el duque en carroza real al palacio de Buckingham -residencia de la soberana en Londres-, donde, tras un almuerzo privado, visitaron la colección real.

 

Después de visitar el Parlamento, la pareja fue agasajada por Isabel II con un banquete en palacio al que asistieron unos 170 invitados.

 

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La visita de Peña Nieto al Reino Unido estuvo marcada también por protestas de grupos de derechos humanos que han denunciado el aumento de las torturas y la corrupción en México.

 

Según Amnistía Internacional (AI), que el lunes organizó una protesta con una piñata frente a la embajada mexicana, la guerra contra el narcotráfico en México se ha cobrado desde 2006 más de 100.000 vidas, además de 20.000 desapariciones.

 

Por otra parte, unas 70 personas se manifestaron el martes frente al número 10 de Downing Street, residencia del primer ministro, para pedir que se esclarezca la desaparición de 43 estudiantes en México el pasado septiembre.  DEC