LONDRES. Tras calificar de “audaces e impresionantes” las reformas estructurales aprobadas en México, la reina Isabel II ofreció su acompañamiento para su puesta en marcha.

 

Durante una cena de gala en el Palacio de Buckingham, la monarca señaló que las relaciones entre ambos países se fortalecerán.

 

Como parte de la visita de Estado del presidente Enrique Peña Nieto a Gran Bretaña, la reina Isabel II ofreció una cena para 170 personas, encabezadas por el mandatario mexicano y su esposa, Angélica Rivera, donde ambos jefes de Estado ofrecieron sendos mensajes.

 

La reina Isabel destacó que la visita se produce en el marco del Año de México en la Gran Bretaña y del Año de la Gran Bretaña en México.

 

Recordó que su país fue el primero de Europa que reconoció la Independencia de México a principios del siglo XIX y desde entonces se han creado extensos lazos de familia, amistad, comercio y cooperación internacional que nos ligan en muchos sentidos.

 

“El dinamismo y la creatividad, combinado de nuestros dos países sin importar si se trata de negocios, ciencia, educación, deportes o cultura trae consigo resultados extraordinarios”, señaló la monarca al recibir a sus invitados en el salón más grande del palacio que data de 1771.

 

Señaló que lo más importante de la relación vibrante que mantienen esos dos países es la oportunidad de mirar hacia el futuro y repensar qué más se puede alcanzar en conjunto.

 

La reina Isabel II expuso que “es considerable la similitud entre visiones y valores que compartimos México y la Gran Bretaña, lo cual nos ha convertido naturalmente en socios en varios temas de la agenda internacional”.

 

Planteó que “en un mundo rápidamente cambiante las amistades que nos respaldan con honestidad nos hacen más resistentes y más capaces de enfrentar los retos comunes. Estoy confiada que esto fortalecerá la cálida amistad entre nuestros dos países”.

 

En el mismo acto, el presidente Peña Nieto destacó que la Gran Bretaña ha sido siempre un referente cultural de primer orden y promotor de valores esenciales como la libertad, la democracia y los derechos humanos.

 

El festejo del año dual entre ambos países expresa el respeto, el reconocimiento y la cooperación entre ambos pueblos. Nuestros países están orgullosos de su pasado y confían en su porvenir. Han logrado un balance entre identidad y modernidad, “justamente como ha sido en el reinado de la Reina Isabel II, un equilibrio entre tradición y cambio”, añadió el mandatario mexicano.

 

La cena de gala fue encabezada por la reina Isabel II y el duque Felipe de Edimburgo e incluyó, entre otros personajes, al príncipe Carlos y su esposa la duquesa Camila, así como a los duques de York y de Gloucester.

 

Entre los invitados se pudo observar, entre otros, a la actriz mexicana Salma Hayek y a los integrantes de la comitiva del presidente Peña, quienes disfrutaron de una cena consistente en una entrada con hongos y crema de ostiones, filete de cordero criado en Windsor (Casa de la que procede la reina), acompañado de alcachofas, chícharos y tomates marinados así como papas al horno y pan gratinado.

 

De postre hubo pastel de chocolate y una selección de frutas de temporada, así como café.

 

En el salón, donde se encuentran los tronos originales de los abuelos de la reina, el rey José VI y la reina Alexandra, se colocó cuidadosamente una vajilla con el sello de la corona y cubiertos chapados en oro, así como una orquesta militar que interpretó 13 piezas clásicas. Además se escucharon cinco piezas de gaita y los himnos nacional mexicano y británico.

 

GH