Serguey Kislyak, figura central en la investigación sobre la injerencia rusa en las pasadas elecciones de EU, regresó a Moscú tras casi una década como enviado diplomático, informó la embajada rusa en Washington.

 

Kislyak, quien dirigía la legación diplomática en Washington desde 2008, “concluyó su misión” en la capital estadounidense este sábado, indicó la embajada en su cuenta oficial de Twitter, sin precisar las razones de la salida del polémico embajador.

 

Los contactos de Kislyak, de 66 años, con miembros del equipo de campaña y transición de Donald Trump son examinados con lupa por el Congreso de EU y el fiscal especial Robert Mueller, nombrado por el Departamento de Justicia para investigar la posible confabulación de la campaña del mandatario republicano con Rusia.

 

Kislyak se reunió de manera discreta con el Procurador Jeff Sessions; con el yerno y asesor de Trump, Jared Kushner; con el exasesor de seguridad nacional presidencial Michael Flynn, y con el operativo de campaña Carter Page.

 

De acuerdo con el canal NBC, Kislyak será sustituido por el viceministro de defensa ruso, Anatoly Antonov, representante de la línea más dura del gobierno del presidente Vládimir Putin, y sujeto a sanciones en la Unión Europea por su papel en la crisis de Ucrania, aunque Moscú no ha confirmado por ahora ese extremo.

 

caem