El gabinete de seguridad federal pondrá en marcha nuevas acciones operativas en Matamoros y en la zona fronteriza de Tamaulipas para reforzar las labores de seguridad pública en el área, luego de los distintos hechos de violencia que se registraron en la última semana, incluso con el uso de artefactos explosivos

 

La alcaldesa de Matamoros Leticia Salazar dio a conocer el sábado que tuvo contacto con el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, y el procurador Jesús Murillo Karam, y pidió apoyo para reforzar la seguridad ante el clima de tensión e inseguridad en el área.

 

Autoridades federales indicaron que en el corredor fronterizo que se extiende desde Reynosa hasta Matamoros ya hay una fuerza federal y estatal desplegada que incluye a más de mil elementos de distintas corporaciones, lo que ha permitido interceptar a grupos de delincuentes.

 

Pero debido a los últimos acontecimientos se proyecta la llegada esta misma semana de nuevos efectivos a la zona, militares y policías federales, para reforzar la protección de los ciudadanos. De igual forma se prevé el despliegue agentes del Ministerio Público Federal para apoyar en trabajos de investigación en el área.

 

La estrategia federal de seguridad implementada en Tamaulipas en mayo del año pasado dividió al estado en cuatro zonas, y una de ellas fue “Frontera”, compuesta por los municipios de Reynosa, Río Bravo, Valle Hermoso y Matamoros, todos ellos con fuente presencia del Cártel del Golfo. Esta región es la que se reforzará con nuevos elementos federales en próximos días.

 

Semana negra

 

Ayer se cumplió una semana en la que prácticamente a diario se registraron hechos de violencia en la zona norte de Tamaulipas. Todo inició la noche del domingo 1 de febrero con tiroteos en Reynosa que luego se extendieron hacia Matamoros en los días siguientes. Por lo menos hubo 15 personas muertas.

 

A lo anterior se sumaron una serie de bloqueos en municipios como Matamoros y Valle Hermoso; una riña para intentar frenar el traslado de un reo en el penal de Altamira que dejó dos muertos más; la colocación de un artefacto frente a las oficinas de Palacio Municipal, y la detonación de otro más frente a una televisora.

 

Y en medio de esas situaciones se registró el secuestro e intimidación el director editorial de el periódico El mañana de Matamoros, Tamaulipas, quien incluso optó por refugiarse en Estados Unidos con su familia ante el temor de otro atentado.

 

Este diario publicó la semana pasada que de acuerdo con trabajos de investigación e inteligencia, el recrudecimiento de la violencia en el área obedece a una disputa entre dos células del Cártel del Golfo, “Los Metros” y “Ciclones”, por el control fronterizo de rutas de trasiego de drogas, y demás actividades delictivas en la frontera.