La reforma energética propiciará un replanteamiento en la relación entre México, Estados Unidos y Canadá, lo que permitirá a Norteamérica moldear la agenda económica mundial, indicó el Consejo de Relaciones Exteriores (CFR por sus siglas en inglés), con sede en Nueva York.

 

“Las reformas emprendidas en México están generando un creciente interés en Norteamérica. Este es el acercamiento más importante desde la entrada en vigor del TLCAN en 1994”, precisó el reporte de CFR, titulado Norteamérica: Hora de un nuevo enfoque, publicado recientemente.

 

El organismo indicó que la región también debe fortalecer lazos en materia de competitividad, migración y seguridad, los cuales han quedado en el olvido por la crisis de 2008, el crecimiento de China como potencia comercial y la diversificación de socios comerciales de México y Canadá.

 

Pese a la importancia económica de la relación entre los tres países, productores de la cuarta parte del Producto Interno Bruto Mundial (PIB) -20 de 78 billones de dólares-, la falta de integración también se debió a las actuales limitaciones del TLCAN, una creciente ineficiencia en los pasos fronterizos que retrasa el comercio en la zona, así como la seguridad impuesta tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

 

Nueva red de ductos

 

México, Estados Unidos y Canadá podrían convertirse en el bloque energético más importante en el mundo, si logran integrar su producción a través de su red de ductos para el transporte de hidrocarburos, como el Keystone XL que conecta a Canadá con refinerías estadunidenses.

 

“Nuevos ductos serán cruciales para el comercio, empezando con el de Los Ramones que cuenta con una extensión de mil 200 kilómetros y que conectará Agua Dulce, Texas, con el área industrial en el centro de México”, señaló el reporte.

 

Con la reforma energética México espera recuperarse en cuanto a producción, la cual cayó a 2.5 millones de barriles de petróleo diarios en años recientes, para alcanzar los 3.5 millones en 2020.

 

Estados Unidos decidió eliminar su dependencia de la adquisición de petróleo del exterior en 2005, cuando sus importaciones de crudo alcanzaron 60% del total de su consumo. Actualmente la dependencia de la importación del hidrocarburo disminuyó a menos de 40% al producir 8.87 millones de barriles diarios.

 

Por su parte, la producción de Canadá también crece a un ritmo acelerado, y esperan alcanzar una producción de 3.8 millones de barriles en 2022; hoy es de 3.1 millones de barriles de petróleo.

 

Migración y seguridad

 

Según el informe, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) también necesita una actualización urgente para “hacer frente a nuevos retos”.

 

Estados Unidos exporta cinco veces más a México y Canadá que a China, y casi el doble que a la Unión Europea, mientras que México y Canadá destinan tres cuartas partes de su comercio exterior a la Unión Americana.

 

Sin embargo, el TLCAN es un convenio firmado hace más de 20 años, el cual no contempla temas como comercio electrónico, propiedad intelectual, ciberseguridad, así como estándares de calidad mutuamente reconocidos por los tres países, lo que limita el comercio en el contexto actual.

 

Además, Estados Unidos falló en su obligación de permitir el libre tránsito a transportistas mexicanos, que supuestamente obtendrían el paso desde el año 2000, como lo estipula el tratado.

 

“Esta falla es costosa en términos de dinero, tiempo, combustible y contaminación para Estados Unidos y México”, precisó el reporte.

 

El CFR señaló que se debe analizar la política migratoria para incrementar el tránsito de personas entre las fronteras. La política de seguridad ha incrementado, pero “ha disminuido el paso legítimo de bienes y personas”. En el año 2000 cruzaron 129 millones de personas legalmente, mientras que en 2012 la cifra descendió a 95 millones.

 

En materia de seguridad, la CFR recomendó a Estados Unidos poner en primer plano el caso de México. Consignó que la Iniciativa Mérida, implementada para combatir el crimen organizado, recibió 250 millones de dólares de 2011 a 2014, mientras que Afganistán recibe más de dos mil millones de dólares al año.

 

TLCAN
Gráfico: Eva Paz