NUEVA YORK. Las reformas estructurales podrían constituirse en el motor que apuntale de manera gradual el crecimiento sostenido de México hacia una tasa ideal de 4.0% por año, declaró el directivo del FMI, Alejandro Werner.

 

El director del Departamento para el Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) dijo que la implementación de las reformas del sector de la energía y de las telecomunicaciones será clave para impulsar el crecimiento en el mediano plazo, en especial en un contexto de bajos precios internacionales del crudo.

 

México “emprendió una serie muy impresionante de reformas y ahora la implementación será clave, en especial en un ambiente con bajos precios del petróleo y en particular para la reforma del sector energético”, expresó el economista de nacionalidad mexicana.

 

Los detalles de la implementación, sugirió Werner, adquieren mayor relevancia tras la disminución en más de 80% de los precios de la mezcla mexicana de crudo respecto de sus máximos niveles de 2014, lo que -de acuerdo con analistas- resta atractivo a proyectos vinculados con los hidrocarburos.

 

En una conversación ofrecida la noche del martes en la Sociedad de las Américas, Werner afirmó además que espera una aceleración de la economía de México durante este año, impulsada por un mayor consumo interno y por la solidez de la actividad productiva de Estados Unidos.

 

Destacó que el sector de la manufactura mexicana se beneficiaría de la depreciación del peso y de los bajos costos de la energía, además de que la economía aprovechará la fortaleza del sector automotriz en Estados Unidos, que ha reportado positivas ventas en los últimos 18 meses.

 

“El reto principal de México es cómo crecer de manera sostenida a un ritmo más acelerado”, apuntó Werner, quien fuera subsecretario de Finanzas y Crédito Público en México durante la década pasada.

 

Precisó asimismo que la moneda mexicana se ha depreciado en los meses recientes porque el mercado financiero de México es uno de los más abiertos en el mundo, y los inversionistas han vendido sus posiciones en pesos como una manera de cubrirse del riesgo de economías emergentes en general.

 

“Los inversionistas han usado el mercado financiero de México como una manera sintética de cubrirse del riesgo de otros mercados emergentes menos líquidos, y la volatilidad ha sido exacerbada por ese fenómeno”, aseguró.

 

Puntualizó que en un intento por reducir la volatilidad, el Banco de México (Banxico) ha anunciado su intención de seguir el ritmo de alzas de tasas de interés de la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos, pese a la inflación históricamente baja registrada en la economía mexicana.

 

Banxico “ha decidido seguir los pasos de la Fed para decirle a los inversionistas que van a hacer lo que esté en su poder para minimizar la volatilidad excesiva que pueda venir del cambio de políticas monetarias” en Estados Unidos, consideró Werner.