Las ventas del pequeño comercio disminuyeron 8% el año pasado debido al aumento de impuestos establecido en la reforma fiscal, denunció la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC) al señalar que este sector es más vulnerable que las grandes cadenas como Walmart o Soriana.

 

“Más de 30 mil tiendas bajaron la cortina definitivamente y provocaron la pérdida de 56 mil empleos”, precisó Cuauhtémoc Rivera, líder de la ANPEC, citanto un estudio de Nielsen y datos de la propia asociación.

 

“Hablamos de tienditas formales que pagan sus impuestos, y que han sido afectadas principalmente por el IEPS (Impuesto Especial a Productos y Servicios) a refrescos y frituras”.

 

Este impuesto fue aprobado entró en vigor en 2014 con el fin de disminuir el consumo de refresco y de alimentos con alto contenido calórico, lo que creo un “mercado negro” de botanas y frituras, dijo.

 

El 70% de pequeños comerciantes dijo que el IEPS fue el factor que afectó más sus ventas, ya que dichos productos -refrescos y botanas- conforman casi tres cuartas partes de sus ingresos, de acuerdo con un sondeo realizado por dicha asociación que cuenta con más de 70 mil afiliados en la República Mexicana.

 

“Las tienditas de la esquina en muchas ocasiones recurrieron a la venta de botanas hechizas y a granel, que no cumplen con ningún estándar de calidad, ni pagan impuestos”, dijo Rivera.