La reforma energética es “la más trascendente” de todos los cambios constitucionales que México ha venido haciendo en los últimos meses porque representa un “asidero importante” para impulsar el crecimiento económico, la creación de empleos así como el desarrollo del país.

 

Así lo dijo el presidente Enrique Peña Nieto en el marco del Foro Económico Mundial (WEF) para América Latina en Ciudad de Panamá.

 

Durante su ponencia, el mandatario reconoció que si bien México ha tenido tasas de crecimiento positivas en los últimos años, la economía mexicana no ha alcanzado su potencial, mientras que otras naciones latinoamericanas han tenido tasas de crecimiento superiores al de este país.

 

En ese sentido, destacó la importancia de la reforma energética para el crecimiento.

 

“Quizá el tema o la reforma más importante lograda en un ámbito en el que no había habido modificación legal desde hace 50 años y que habrá de convertirse en el asidero más importante que México tenga para impulsar el crecimiento económico, la generación de empleos y, sobre todo, un desarrollo regional a lo largo del territorio nacional”, dijo.

 

Cuestionado por el expresidente de República Dominicana, Lionel Fernández, sobre las bondades de la reforma energética y cómo se fortalecerá a la paraestatal Petróleos Mexicanos (Pemex), Peña Nieto subrayó que dicha enmienda hará posible una mayor competencia, así como la explotación de nuevas fuentes de energía, sobre todo de energías limpias.

 

“El propósito de esta reforma, insisto, es asegurar que los insumos energéticos sean más baratos, México sea más competitivo, y eso posibilite la generación de empleos, de mayor crecimiento para nuestro país”, explicó el titular del Ejecutivo.

 

Competencia

 

Esto, precisó, permitirá que la población, así como las pequeñas y medianas empresas tengan acceso a energías más baratas. Además la reforma energética abre la puerta a la inversión privada, lo que impulsará una mayor competencia en el país y más recursos para las finanzas públicas.

 

Peña Nieto también comentó que el hecho de que la región de Norteamérica, especialmente, ha logrado una mayor autosuficiencia energética, gracias a la explotación de las reservas de gas shale, entre otros, ha obligado a México a hacer cambios estructurales para estar en condiciones de mayor competitividad.

 

“De lo contrario estaríamos perdiendo inversiones que pudieran llegar a nuestro país, y que por tener un insumo energético más caro, no lo hiciera”, expresó.

 

En cuanto a las inversiones privadas en el sector de telecomunicaciones, el presidente afirmó que con la reforma en esta materia, se crea el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), encargado de abrir mayor competencia.

 

“Habrá mayor número de cadenas de televisión, hoy prácticamente hay dos, habrá más, dos más, una adicional que será del Estado mexicano. Y eso amplía la competencia. Podrá haber inversión extranjera directa en términos puntuales, que corresponda a la reciprocidad que haya en los países donde sea el capital de origen del país inversionista”, se concretó a decir Peña Nieto.

 

El mandatario se limitó a decir que las leyes secundarias en telecomunicaciones están discutiéndose en el Congreso, sin embargo, no dijo cuándo enviará las que tienen que ver en materia energética.

 

En un artículo publicado en el blog del WEF, Peña Nieto expuso que en México se promovió una amplia agenda de reformas transformadoras en los ámbitos de educación, competencia económica, telecomunicaciones, finanzas, así como en materia fiscal, energética y político-electoral.

 

“Estos cambios mejorarán el entorno de competencia, aumentarán la productividad y, en consecuencia, contribuirán a lograr un México más próspero e incluyente”, aseguró.

 

El principal reto

 

Para la industria energética quedan muchas preguntas pendientes luego de la reforma impulsada por el gobierno federal en la materia, por lo que los analistas consideran que el reto no es aprobar las leyes secundarias, sino implementar los cambios propuestos en este sector.

 

“Las leyes secundarias son muy importantes, pero más importante es la implementación de las reformas. Las leyes simplemente van a poner el marco de referencia a través del cual se van a instituir los cambios constitucionales. No va a haber sorpresas”, dijo a 24 HORAS Luis Miguel Labardini, analista en temas energéticos de la firma Marcos y Asociados.

 

“En términos generales, van a seguir las prácticas internacionales en la materia. El gran reto será llevar estas leyes a la práctica de manera que los términos y condiciones para los operadores privados sean lo suficientemente atractivos y eso dispare, provoque una inversión en el sector”, agregó.

 

Labardini cree que las leyes secundarias serán presentadas este viernes al Congreso de la Unión y estima que serán aprobadas antes de que termine el presente mes, pues la propuesta llegaría prácticamente negociada por el Ejecutivo, los partidos políticos y la Comisión de Energía del Senado.

 

“Pienso que hubo un periodo muy intenso de negociación y que este periodo ya está terminando y que en los próximos días se va a presentar la iniciativa al Congreso y éste, como sucedió con la reforma energética constitucional, lo va a aprobar muy rápido”, aseguró el analista.

 

Por su parte, David Shields, consultor en asuntos energéticos, afirmó que quedan muchas preguntas que deberán ser aclaradas en las leyes secundarias.

 

“Hay una conciencia, como se vio en el caso de Oceanografía, que muchas áreas de las empresas públicas son muy opacas en sus formas de operar y pueden salir leyes secundarias bastante buenas que van a regular lo nuevo de la industria, pero cómo podemos tener una mayor transparencia de cómo operan Pemex y CFE por dentro.

 

“¿Esa mayor libertad dará a los altos funcionarios una mayor discrecionalidad para decidir los negocios? ¿Qué criterios van a tener para decidir los negocios? ¿Esto va a abrir nuevos espacios para robar?”, cuestionó.

 

Otra pregunta que preocupa a la industria es ¿quién y cómo se van a escoger a los socios de Pemex y CFE? Porque Shields recuerda que ninguna de las dos empresas estatales cotiza en la Bolsa Mexicana de Valores, por lo que por ahora las paraestatales no tienen obligaciones que dar cuentas de sus actividades.

 

“Estamos esperando que el Congreso defina las leyes secundarias y luego viene el trabajo duro de reglamentar esas leyes y de traducirlas en proyectos y en prosperidad que es la idea de la reforma.

 

“La certidumbre va a venir en la reglamentación de las leyes secundarias y en las especificidades de los proyectos que el Estado, a través de la Sener y la CNH, elaboren y anuncien y eso viene hasta el próximo año”, concluyó. PIERRE-MARC RENÉ