El gobierno federal entregó ayer al Senado su propuesta de reforma energética, en la que prevé modificar artículos constitucionales con el objetivo de permitir la inversión privada en todas las esferas del sector de los hidrocarburos, electricidad y energías limpias, la cual será la palanca del desarrollo de la nueva política industrial mexicana.
“El objetivo es utilizar el gran poder de compra del sector energético como palanca de desarrollo de la nueva política industrial mexicana. Igual que ha ocurrido en otras naciones, el desarrollo del sector energético deberá acompañarse de la formación de recursos humanos especializados y de la generación de capacidades propias en materia de ingeniería, desarrollo tecnológico e innovación”, declaró el presidente Enrique Peña Nieto al presentar los detalles de su propuesta.
Los cambios a los artículos 27 y 28 de la Constitución, los cuales confirman la propiedad de la Nación sobre los hidrocarburos, permitirán al país aprovechar las enormes cantidades de recursos energéticos bajo la rectoría del Estado.
“Con la reforma que estamos presentando, haremos del sector energético uno de los motores más poderoso de la economía nacional”, dijo el mandatario.
Peña Nieto afirmó que gracias a los cambios que propone, se podrían crear cientos de miles de empleos, además de bajar el precio de la luz y del gas, para el beneficio tanto de las familias mexicanas, como las micro, pequeñas y medianas empresas.
“Las empresas tendrán más y mejor energía, podrán ser más competitivas, crecerán y podrán contratar a más personas y a mejores salarios”, explicó el mandatario.
“No se venden”
El Presidente afirmó categóricamente que con la reforma energética, Petroleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) “no se venden, ni se privatizan”.
“El petróleo y los demás hidrocarburos continuarán como patrimonio exclusivo de la Nación. Los mexicanos seguiremos dueños de la renta petrolera. Por esta reforma, Petróleos Mexicanos y la Comisión Federal de Electricidad se mantienen como empresas 100% propiedad de la nación”.
No obstante, la reforma que retoma palabra por palabra el texto del Artículo 27 Constitucional del presidente Lázaro Cárdenas, prevé permitir contratos de utilidad compartida, que celebra el gobierno federal con Pemex y particulares para la exploración y extracción de petróleo y podría otorgar permisos para la refinación, petroquímica, transporte y almacenamiento de combustible.
El gobierno busca también reestructurar Pemex y sus subsidiarias en dos divisiones; es decir, exploración y producción, así como transformación industrial, para que sea más competitiva. También se mejorará las condiciones de transparencia y rendición de cuentas en Pemex.
En cuanto a los cambios para la CFE, la reforma promueva el desarrollo de un sistema eléctrico que permitirá la participación de más particulares en la generación de electricidad, pues Peña Nieto recordó que un tercio de la energía eléctrica del país ya es producida por el sector privado.
“La reforma energética tiene por objetivo beneficiar la economía de las familias mexicanas, generar más empleos y fortalecer la soberanía nacional. Es momento de utilizar toda nuestra energía para mover y transformar a México. Este es un gran momento para México”, expuso el presidente.
Participación de todos
Al aprobarse la reforma, todos los sectores del país serán incluidos para lograr los cambios necesarios en ambas paraestatales, pues universidades como la UNAM y el Politécnico, así como el Instituto Mexicano del Petróleo deberán ofrecer sus colaboraciones y proponer estrategias.
“Gracias a las innovaciones tecnológicas globales y a trabajos de exploración ejecutados por Pemex, sabemos que México tiene la oportunidad de un nuevo crecimiento energético. Contamos con bastos recursos que se encuentran en yacimientos no convencionales; es decir en aguas profundas, en formaciones de lutitas, en donde se puede extraer petróleo y gas shale”, indicó Peña Nieto.
Con la introducción de la inversión privada, la producción de petróleo pasaría de 2.5 millones de barriles diarios que actualmente se producen en el país a tres millones para 2018, así como a por lo menos 3.5 millones de barriles diarios hacia 2025. Esto representaría una cifra histórica de producción, señaló Peña Nieto.
Agregó que en el caso del gas natural, la producción aumentaría de cinco mil 700 millones de pies cúbicos actualmente producidos a ocho mil millones en 2018 y a 10 mil 400 millones de pies cúbicos en 2025.
“Nuestro campo también se beneficiará con una mayor producción nacional de fertilizantes, que estos habrán de ser más accesibles y en consecuencia México tendrá mayor producción de alimentos y a mejores precios”, aseguró el mandatario.
Invertir en energías renovables
Enrique Peña Nieto busca también impulsar la producción de energías limpias y a bajo costo, como la solar, la eólica y el gas, mediante la participación más importante del sector privado y de empresas nacionales y extranjeras.
“Esta iniciativa de reforma constitucional es el primer paso para contar con un sector energético acorde al siglo XXI, competitivo y eficiente que acelere el desarrollo del país”, dijo.
“La reforma energética tiene por objetivo beneficiar la economía de las familias mexicanas, generar más empleos y fortalecer la soberanía nacional. Es momento de utilizar toda nuestra energía para mover y transformar a México. Este es un gran momento para México”, concluyó.
Datos
9,100
pozos de gas shale perforó Estados Unidos en 2012
3
solamente explotó México en el mismo lapso
170
empresas obtuvieron permisos en el país del norte el año pasado, para la búsqueda y exploración de gas de lutitas
1
en México, Pemex
8
veces ha aumentado la producción de gas shale en EU desde el año 2000
40%
de su producción de gas natural es lo que representa el shale
10
veces mayores son los costos de perforación en aguas profundas, al compararlos con los de aguas someras
100
veces mayores a los yacimientos terrestres
137
pozos con profundidades superiores a 500 metros se perforaron en Estados Unidos el año pasado
6
en México durante 2012
70
empresas, por lo menos, participan en la producción en aguas profundas de Estados Unidos
1
empresa mexicana tiene la responsabilidad y el riesgo en este segmento
52
pozos perforados anualmente en Estados Unidos en aguas ultraprofundas (más de mil 500 metros), desde 2010
5
en México cada año
3%
representaban las importaciones de gas natural en México en 1997
33%
representaban en 2012, del consumo nacional
11,131
kilómetros tiene de longitud la infraestructura de gasoductos mexicana al 31 de diciembre de 2012
5,000
mil millones de pies de cúbicos diarios pueden transportarse por esos tubos
18.3%
se ha incrementado la extensión de la red de gasoductos en México desde 1995 (1,789 kilómetros)
1%
al año
2.5
millones de barriles de petróleo crudo producía diario México en 2012
1.2
millones de barriles diarios se refinaron
50%
de las gasolinas aproximadamente se tienen que importar, por ese motivo
25%
representaban las importaciones de gasolina en 1997