La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) exigió hoy a las autoridades mexicanas que garanticen justicia a la familia de un niño de 6 años que fue asesinado violentamente la pasada semana a manos de un grupo de menores de entre 11 y 15 años enChihuahua.

 

Los hechos se produjeron mientras los menores jugaban a simular un secuestro, algo que es una “expresión de la normalización de la violencia y presencia del crimen organizado”, apuntó la Redim en un comunicado.

 

La organización exigió a las autoridades mexicanas que garanticen justicia y la reparación del daño a la familia del menor fallecido, un caso que ha conmocionado a la sociedad mexicana por lo violento del crimen.

 

Según las investigaciones, la tarde del pasado jueves el niño acompañaba al resto de menores, todos vecinos y conocidos entre sí, y estuvieron jugando hasta que lo amarraron y le pusieron una vara en el cuello con la que lo semiasfixiaron.

 

Cuando el menor cayó al suelo le arrojaron piedras, le encajaron una navaja en la espalda y una vez sin vida lo arrastraron hasta donde depositaron el cuerpo, en una excavación que cubrieron con tierra, maleza y un animal muerto.

 

La Redim consideró también que se deben evaluar los protocolos de atención del Sistema para el Desarrollo Integral para la Familia (DIF) local, que no logró detectar factores de riesgo y ofrecer tratamiento preventivo a uno de los adolescentes de 15 años implicado en estos hechos.

 

“Si bien es un caso grave, no es generalizado y sobre todo es posible actuar de forma urgente para prevenir nuevos casos”, señaló el boletín.

 

La organización criticó que el Estado mexicano no aplica las medidas de prevención y atención a niños y adolescentes que viven escenarios de violencia ocasionados por la delincuencia organizada.

 

El Gobierno ha mantenido “la ausencia de políticas públicas y nula la promoción de la cultura de paz”, apuntó la agrupación, y reiteró que no se han atendido las recomendaciones que el Comité de Derechos Humanos del Niño de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) emitió en 2011.

 

La ONG estimó necesario realizar una fuerte inversión en la construcción de entornos seguros y espacios apropiados para que los infantes puedan reelaborar positivamente lo que sucede en su entorno.

 

De acuerdo con datos oficiales, durante muchos años Chihuahua fue el estado con mayor índice de violencia. En 2010 la tasa de mortalidad por homicidio en adolescentes de 15 a 17 años se situó en las 130 muertes por cada 100.000 habitantes.