Estaba prevista ayer para discutir la crisis institucional de Venezuela, que había sido solicitada por 20 países miembros; justificó la suspensión alegando que la convocatoria se hizo sin consulta

 

 

Bolivia, aliado del régimen de Nicolás Maduro, señaló en un comunicado que la convocatoria a la sesión prevista “fue inconsulta y sin entregar información alguna a Bolivia, que se haría cargo de presidir la misma”.

 

 

“Por lo tanto, Bolivia suspendió la sesión, misma que será convocada una vez realizadas las coordinaciones necesarias, en el marco la Carta de la OEA y las normas de la Organización”, indica el comunicado del Ministerio de Exteriores.

 

 

El Gobierno de Evo Morales, asimismo, rechazó “cualquier intento de mellar la dignidad” de su país y sus representantes.

 

 

“Jamás aceptaremos imposiciones ni presiones en contra de nuestra soberanía como país”, añadió la Cancillería boliviana, que también expresó a los países su “predisposición” para trabajar “sobre la base del respeto y la colaboración mutua”.

 

 

El embajador de Bolivia en la OEA, Diego Pary, confirmó a los medios en Washington que “la reunión está suspendida” después de tomar posesión como presidente del Consejo, un cargo protocolario que dura tres meses y en el que reemplaza a Belice.

 

 

México, Argentina, Bahamas, Barbados, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, Jamaica, Panamá, Perú, Paraguay, Santa Lucía y Estados Unidos enviaron una carta a la presidencia del Consejo para expresar su “fuerte protesta” por la decisión del gobierno de Evo Morales.

 

 

“Es un abuso del ejercicio de la presidencia”, dijo el embajador de México, Luis Alfonso de Alba.