DAMASCO. Rebeldes sirios quemaron hoy varios autobuses y vehículos oficiales de la Media Luna Roja para impedir la salida de cientos de civiles de dos localidades de la norteña provincia siria de Idlib y la asediada ciudad de Alepo.

 

La televisión estatal siria informó que los vehículos que serían utilizados principalmente para evacuar a enfermos y personas heridas de las aldeas de al Foua y Kefraya, bajo control de las fuerzas gubernamentales, fueron atacadas y quemadas por “terroristas armados”.

 

De acuerdo con el reporte, los autobuses y vehículos oficiales de la organización Media Luna Roja llegaron este domingo a la entrada de las dos localidades de la provincia de Idlib, cuando de manera sorpresiva fueron cercados por los rebeldes.

 

La televisión estatal difundió imágenes de los autobuses y una furgoneta con la bandera de la Media Luna Roja Siria destruidos en la región de Ramousah, cerca de una intersección de una carretera, y de varios autos marcados con símbolos de la organización.

 

La agencia estatal de noticias SANA, indicó por su parte, que los “terroristas”, término usado por Siria para los rebeldes que luchan contra el régimen del presidente Bashar al Assad, quemaron los autobuses para evitar la evacuación de personas heridas, enfermos y familias.

 

Los vehículos evacuarían a cientos de pacientes, heridos y niños, en el marco del Convenio implementado bajo la supervisión de la Media Luna Roja Árabe Siria (SARC) y el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para evacuar la ciudad de Alepo.

 

Las fuerzas progubernamentales aceptaron la salida de cientos de persona, principalmente chiítas, de las aldeas de al Foah y Kefraya, para posteriormente dar paso a la evacuación de la ciudad de Alepo, la cual se prevía sería reanudada este domingo.

 

Ante este acuerdo, miles de personas se congregaron en una plaza de Alepo oriental, a la espera de la llegada de los autobuses que los llevarían lejos de las áreas controladas por rebeldes sirios. De hecho muchos pasaron la noche durmiendo a la intemperie.

 

En virtud del acuerdo para evacuar el este de Alepo, unas mil 200 personas inicialmente serían transportadas fuera de la ciudad y un número similar de las dos aldeas de la vecina gubernatura de Iblib, principalmente de la comunidad chiíta.

 

El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), un grupo opositor encargado de monitorear y informar sobre el conflicto armado en Siria, confirmó que al menos seis autobuses fueron atacados e incendiados en su camino a al Foah y Kefraya para evacuar a civiles.

 

Residentes, citados por el grupo, aseguraron con anterioridad que rebeldes del grupo Jabhat Fatah al-Sham, anteriormente conocido como Frente al Nusra, trataron de impedir la entrada de los vehículos a la provincia de Idlib y evitar la evacuación de Alepo.

 

El plan inicial para evacuar el este de Alepo se derrumbó el viernes pasado por desacuerdos surgidos sobre cómo se haría la evacuación, por lo que miles de civiles quedaron varados en varios puntos a lo largo de la rutas de salida, sin acceso a alimentos o un refugio seguro.

 

La ciudad de Alepo es disputada por las fuerzas sirias y los rebeldes desde mediados de 2012, cuando los insurgentes conquistaron amplias áreas de la urbe, una de las más castigadas por el conflicto armado en Siria.

 

Desde mediados de noviembre, la situación se agravó el este de Alepo debido a los intensos bombardeos lanzados por la aviación siria y los combates entre las tropas guberbamentales y los insurgentes, en medio de miles de civiles que quedaron atrapados.

 

El conflicto armado en Siria inició el 15 de marzo de 2011 con una protesta contra el régimen del presidente Al Assad y se convirtió en una guerra civil, que ha dejado cerca de 400 mil muertos, más de dos millones de heridos y cerca de 12 millones de desplazados.

 

 

OR