MADRID. Tras las dolorosas derrotas en el campo del Sevilla y en el clásico frente al Barcelona que encendieron las luces de alarma, el Real Madrid volvió a la senda del triunfo gracias a una victoria 0-2 contra el Eibar, en un partido alejado de la brillantez.

 

El equipo que dirige Rafa Benítez sorteó a una de las revelaciones de la temporada, gracias a los goles al final de cada tiempo de Gareth Bale y de Cristiano Ronaldo, que acabaron con sus sequías.

 

El galés, que no marcaba en Liga desde tres meses atrás, abrió la cuenta al rematar de cabeza un centro medido del croata Luka Modric, a dos minutos del descanso. Y, a ocho del final, el portugués selló la victoria al transformar un penalti sobre Lucas Vázquez.

 

Sin embargo, pese a la victoria, Barcelona se mantiene al frente de la clasificación tras la goleada 4-0 que le propinó a la Real Sociedad. El equipo de Luis Enrique llegó a 33 unidades, por 29 del Atlético de Madrid y 27 de los merengues.