En medio del anuncio de Marcelo Ebrard, quien dijo que comenzará a construir su candidatura el 6 de diciembre, y el deslinde del gobernador electo de Morelos, Graco Ramírez, quien dijo que se votó por él para gobernar, no para ser abogado de otras causas, el ex presidente del PRD ironizó sobre la postura cambiante de quienes se negaron a hacer alianzas electorales con el PAN

 

“¡Qué cosa! Los que alegaban ‘principios’ para negar alianzas electorales PAN-PRD contra PRI, ahora piden acuerdo PRD-PAN contra fraude del PRI!”, señaló vía Twitter. En 2011, quien alegó que por principios no podían aliarse con el PAN fue Andrés Manuel López Obrador, el mismo que hace unos días llamó al blanquiazul a respaldar la demanda de que se limpie la elección presidencial.

 

Aunque candidatos electos a diversos puestos de elección popular han señalado que López Obrador está en su derecho de impugnar los resultados, dentro del PRD se escuchan voces de quienes piden no repetir la experiencia de 2006 y aprovechar los espacios ya ganados en los gobiernos y el Congreso.

 

 

De acuerdo con testimonios recabados por 24 HORAS, el jueves pasado se celebró una reunión privada en las oficinas de la colonia Condesa, a la cual asistieron los gobernadores Ángel Aguirre, Gabino Cué y Mario López Valdez (Guerrero, Oaxaca y Sinaloa, respectivamente), además de Graco Ramírez, la dirigencia de Nueva Izquierda y el próximo jefe de gobierno capitalino, Miguel Ángel Mancera, para definir la ruta que habrán de seguir las izquierdas en los próximos seis años.

 

En el encuentro se planteó que las más de 100 diputaciones en el Congreso, los gobiernos ganados en el DF, Tabasco y Morelos, además de los 22 escaños en el Senado, no deben desperdiciarse, sino usarse para impulsar los cambios que el PRD ha demandado.

 

De los seis gobernadores que llegaron al poder impulsados por la izquierda sólo Arturo Núñez es cercano a López Obrador; Ebrard apoyó con cuadros y su presencia a Aguirre, como lo hizo con el ex priista Mario López; Graco ha tenido abiertas diferencias con el ex candidato presidencial y Mancera fue su procurador en el DF; Cué declaró, en cuanto ganó la gubernatura, que reconocía al presidente Felipe Calderón.

 

 

A diferencia de hace seis años, cuando López Obrador cerró la avenida Reforma con el apoyo de su partido, gobernadores y funcionarios electos han elogiado que anuncie la impugnación pero han rechazado pronunciarse en torno a qué harían si se repitiera el escenario.

 

En la reunión se adelantó que otra protesta similar sería fatal para el partido, por lo que no sería respaldada.

 

Cuando se solicitó una declaración sobre el tema al presidente nacional del PRD, Jesús Zambrano Grijalva, simplemente negó la existencia del encuentro, a través de su departamento de comunicación, sin dar más detalles a pesar de que algunas versiones lo ubican como uno de los asistentes al encuentro.

 

 

Al ser cuestionado sobre el tema, Ricardo Monreal Ávila, coordinador de la campaña de López Obrador, aseguró no tener conocimiento de dicha reunión.

 

Por su parte, el senador electo Mario Delgado, cercano a Ebrard, exhortó mediante una carta a los 28 senadores y 136 diputados federales electos de las izquierdas a no sustraerse, ni permanecer indiferentes ante la lucha que encabeza López Obrador para transparentar la elección presidencial.

 

“Esto va a derivar en otra reforma política y por ello es muy importante que todos los legisladores electos del Movimiento Progresista sigamos muy de cerca este proceso y apoyemos en todo lo que podamos”, apuntó Delgado, quien manifestó que los legisladores de las izquierdas tienen el deber moral de cerrar filas en el proceso de impugnación luego de haber sido beneficiados por la “ola de López Obrador”.

 

Cuando se le preguntó si el destape formal de Ebrard en busca de la silla presidencial a partir de diciembre no enrarece el ambiente al interior de las izquierdas, Delgado consideró vital que las fuerzas progresistas se mantengan unidas para aspirar a más triunfos en los próximos seis años, incluyendo la elección presidencial de 2018.